- ALICANTE. (Agencias.)
Una mujer de 43 años murió el pasado domingo después de que su marido – ambos de nacionalidad rumana- la apuñalase en el pecho en Novelda, Alicante. El director en funciones de Cruz Roja de la ciudad alicantina, Manuel Amat, explicó que fue el propio detenido quien avisó al personal de este servicio: “se presentó aquí pidiendo atención para su mujer, que estaba tumbada en una plaza cercana”. El hombre comentó que “había salido a buscarla y se la encontró herida en la plaza”, dijo Amat.

El personal de la Cruz Roja encontró a la mujer aún con vida, inconsciente y con una herida a la altura del corazón. Mientras la atendían el marido estuvo con ellos, pero en ningún momento dijo que la hubiera apuñalado. Los sanitarios trasladaron a la herida a un centro de salud, donde la examinaron y vieron que tenía otra herida a la altura del pie, la cual podría haberse producido al ser arrastrada hasta la plaza en la que la encontraron. La mujer entró en parada cardiorrespiratoria y la llevaron hasta el hospital de Elda, donde murió alrededor de las 5 de la madrugada del domingo.

Tras el fallecimiento, el marido regresó a su casa y, según fuentes de la investigación, confesó a sus familiares que había sido él, de forma accidental dijo, quien apuñaló a su esposa con un cuchillo. La Policía Local y la Guardia Civil lo localizaron en su domicilio y pasó a disposición judicial. Su abogado defensor, Joaquín Sirera, afirmó a su llegada al juzgado de Novelda que el marido “no tuvo intención de matarla”, aunque reconoció “que cogió un cuchillo, se lo tiró sin ánimo de nada, y se lo clavó en el corazón”. “Puede ser una imprudencia con resultado de muerte”, agregó. La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, remarcó la “frialdad” con la que el detenido acompañó a la mujer al centro de salud “después de perforarle, supuestamente, el pulmón con un cuchillo”. Llinares, que guardó cinco minutos de silencio en compañía de otros funcionarios en la sede la Subdelegación del Gobierno como forma de protesta por esta agresión, indicó que el detenido no tenía antecedentes por malos tratos ni se había dictado ninguna medida policial o judicial contra él. Esta mujer es la víctima número 50 de la violencia doméstica en el 2007, año en el que ha fallecido una mujer cada 4,4 días de enero a julio. La mayoría de las asesinadas no habían denunciado previamente a su agresor o, si lo habían hecho, acababan retirando la acusación o consintiendo que vulnerara la orden de alejamiento.