Valencia

Los gorrillas proliferan en las playas por el retraso en aplicar la ordenanza

Las Provincias, C. FERNÁNDEZ, 14-08-2007

El PSPV dice que la policía no actúa porque cree que la marginalidad ha descendido “Recto, siga, gire a la izquierda.’’ Estas son las indicaciones que habitualmente realizan los molestos “gorrillas” a los conductores valencianos. Una actividad ilegal que se repite día tras día en las calles de Valencia y ahora sobre todo en el paseo Marítimo.


“Aunque no quieras acabas dándoles dinero, porque si no lo haces piensas que a la vuelta tendrás una rueda pinchada”, explicó ayer un joven conductor que acude a diario a la playa de la Malvarrosa.


El Ayuntamiento tiene en marcha desde 2005 una ordenanza para regular las actuaciones en lugares públicos y evitar la actividad de los gorrillas, limpiaparabrisas y la prostitución callejera.


La normativa se aprobó en 2005 por el PP, pero la oposición no estuvo de acuerdo y el Ayuntamiento consideró necesario realizar las correcciones necesarias para reformarla. Pero desde ese momento, la normativa está guardada en un cajón.


El PSPV preguntó en el pleno del pasado julio por qué se estaba retrasando tanto su puesta en marcha. “La respuesta que dio el concejal de Seguridad Miquel Domínguez es que la situación en Valencia había mejorado mucho y que se habían reducido los focos de marginalidad que condujeron a la redacción de esta ordenanza”, explicó ayer el concejal socialista José Luis Ábalos.


Desde el PSPV se criticaron ayer duramente estas declaraciones. “Parece ser que nadie del equipo de gobierno va estos días a la playa y no ha comprobado que no sólo siguen habiendo muchos gorrillas, sino que han aumentado”, afirmó el concejal Ábalos.


El PSPV insistió en que es necesario que de una vez por todas el Ayuntamiento ponga en marcha esta normativa porque cada vez son más y están distribuidos por la ciudad.


El alcalde accidental, Ramón Isidro Sanchis, insistió ayer en que el concejalía de Seguridad Ciudadana sigue trabajando en esta ordenanza. “Lo que prometemos lo cumplimos y no hacemos como el PSPV que habla pero no hace nada”, afirmó.


La Concejalía de Seguridad Ciudadana está trabajando en la ordenanza y asegura que están buscando el marco legal adecuado para poder denunciar estas actividades ilegales.


En estos momentos donde hay más gorrillas es en el entorno de las playas del Saler, Pinedo y el paseo Marítimo y en las zonas de aparcamiento de los hospitales de la ciudad.


Su forma de funcionar varía y cambian de lugar de actuación para evitar que la Policía les acabe denunciando. En las playas es donde han cambiado: si antes el monopolio de la propina obligada la tenían personas de etnia gitana, ahora son subsaharianos y nigerianos los que la ejercen.


Pero lo cierto es que su forma de actuar es la misma. Indican a los conductores dónde deben aparcar y luego se esperan a recibir la propina. Si es menos de un euro suelen protestar y los conductores acaban dándoles más dinero por miedo a que les estropeen los coches o les pinchen las ruedas.


“No entiendo cómo la Policía no puede hacer nada, porque en otras ciudades no hay estos problemas y los Ayuntamientos lo han solucionado sin ningún problema”, señaló un conductor afectado.


cfernandez@lasprovincias.es

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