Rumanos de ida y vuelta

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 14-08-2007

El delegado del Gobierno dice que el asentamiento de La Herrera se vaciará esta semana y el alcalde asegura que se está llenando otra vez Los rumanos de La Herrera (Albacete) abandonan el asentamiento o regresan a él según hablen unos u otros representantes políticos. La Delegación del Gobierno (PSOE) asegura que quedan 250 personas y que a lo largo de la semana el campamento estará vacío. El Ayuntamiento (PP) sostiene que hay 500 y que la margen derecha del acueducto Tajo – Segura se está volviendo a llenar de inquilinos. Mientras las cifras bailan (y todos se lavan las manos), los temporeros y sus familias malviven a la intemperie, sin trabajo y rodeados de basura.


«Según le han dicho los propios rumanos a la Guardia Civil, a lo largo de esta semana se van a ir marchando todos de allí», explicó ayer a este periódico el delegado del Gobierno en Castilla – La Mancha, Máximo Díaz – Cano.


La situación es de «normalidad y tranquilidad» en el campamento, según Díaz – Cano, que insistió en la «seguridad que existe» en el municipio.


Así, la media de infracciones penales en La Herrera (un pueblo de 400 habitantes) es de dos delitos o faltas al mes. Desde la llegada de los rumanos, a finales de junio, se han producido cinco infracciones penales. «No es significativo», insistió el delegado. «No conviene criminalizar por que hayan podido desaparecer de una huerta unos tomates».


Díaz – Cano adelantó que, hasta ayer, la Guardia Civil había abierto expediente por acampada ilegal a 422 de los 2.000 temporeros que han dormido junto al canal.


Aunque el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, aseguró la semana pasada que el campamento es legal, Díaz – Cano da por hecho que se están produciendo tres ilegalidades para las que «las Fuerzas de Seguridad han intensificado la vigilancia»: acampar en la zona de seguridad del trasvase, hacer fuego en época de riesgo de incendios y utilizar a estos temporeros para trabajar sin hacerles un contrato.


El delegado del Gobierno también discrepa de la línea oficial que mantiene el Ejecutivo al reconocer que, al menos en este caso, «se ha producido un efecto llamada». «En la medida en que se han tenido expectativas de que iba a haber trabajo, ha ido llegando cada vez más gente», apuntó. Y vaticinó que «es probable» que a partir de septiembre, con la recogida de la cebolla, se vuelva a llenar el campamento.


De efecto llamada también habla el alcalde, Pablo Escobar. «Muchos rumanos volvieron el sábado por la noche, lo he visto con mis propios ojos. Yo creo que ha podido ser por las declaraciones de Caldera, que se han confiado al saber que no era ilegal y han vuelto», contó. «Hay niños de dos años montando en triciclo por la carretera que pasa junto al canal. Va a ocurrir una desgracia».


El PP de Albacete pidió ayer la dimisión de Díaz – Cano por permitir el asentamiento. Antonio Serrano, portavoz de los populares en la Diputación albaceteña, despotricaba contra la «nefasta política de inmigración» del Gobierno y se quejaba: «El alcalde se ha quedado solo ante el peligro, como Gary Cooper».

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