Tráfico de cubanos alarma a yucatecos

El Universal, YAZMÍN RODRÍGUEZ GALAZ / CORRESPONSAL, 13-08-2007

PROGRESO, Yuc.— Desprendimientos desde el estado de Quintana Roo hasta Yucatán de parte de una mafia cubano – estadounidense han provocado alerta entre las corporaciones policiacas y de procuración de justicia en la península, así como alarma de buena parte de la población en este pequeño puerto y en Mérida, en donde recientes investigaciones revelan la presencia de células de esta delincuencia organizada.

La presencia de estas organizaciones criminales que tienen que ver con el tráfico de cubanos desde la isla caribeña hasta Quintana Roo y en otros casos al puerto de Progreso y Mérida, con miras a un posterior envío hacia Estados Unidos han alterado la vida cotidiana de unos 900 cubanos identificados con permiso y trámites ante el Instituto Nacional de Migración (INM), según confirmó el delegado de esa dependencia, Guivaldo Vargas Madrazo.

En días pasados, el procurador de Yucatán, Pedro Sierra Lira, confirmó que existe una investigación conjunta con la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo, por la ejecución de Manuel Duarte Díaz, conocido como Many, cubano migrante quien estuvo involucrado en el tráfico de migrantes y que también se le vinculó con Carlos El Negro Chalé, comerciante yucateco que ha sido detenido por vender piratería y licor adulterado.

Duarte Díaz, según las primeras investigaciones, era parte de la mafia cubano – estadounidense, establecida en Quintana Roo y que pulula en Mérida, en donde ya tienen algunas células, era buscado por el FBI en Estados Unidos y es parte del grupo de delincuencia organizada que operaba en Cancún, en donde en días pasados se encontraron a tres ejecutados: María Elena Carrillo Sáenz, empresaria yucateca y novia del cubano Luis Morejón, también asesinado junto con el empresario coreano Carlos Park.

En Progreso ha sido común en los últimos años el arribo de antillanos y el rescate de grupos de cubanos que huyendo de su país han naufragado en aguas de la península yucateca.

Pescadores yucatecos como Felipe Iuitz Canul, de 54 años, expresaron que en este puerto es común ver a los cubanos convertidos en pescadores, quienes incluso permanecen por meses en estas tierras buscando emigrar hacia Estados Unidos.

En este puerto la capitanía ha decomisado varias embarcaciones de origen cubano que ahora son propiedad de pescadores yucatecos.

Las ejecuciones de varios cubanos en Cancún y en Mérida han ocasionado alarma entre los progreseños que ahora ven con recelo a los isleños. “Ya no sabemos si son o no delincuentes”, dijo Felipe Iutiz Canul.

Aprehensiones

La detención del cubano Osvaldo Romero, el viernes pasado, junto con el yucateco Mario Alberto Vallarta y otra mujer, permitió confirmar datos acerca de la operación del tráfico de cubanos, por lo que quedaron sujetos a investigación.

Las versiones indican que esta mafia cubano – estadounidense usa lanchas de pesca y las llamadas rápidas, para el traslado de los indocumentados que llegan a la península.

El tráfico —aseguran algunas fuentes en este puerto— se modernizó porque ahora opera con gente de Cuba y del vecino país del norte.

Asimismo, se recuerda la detención de tres pescadores que navegaban en las cercanías de la isla de Cuba y que fueron encarcelados y acusados del tráfico de personas por lo que fueron condenados a 10 años de prisión.

Todavía continúa un proceso de extradición solicitado por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, ya que los pescadores yucatecos aseguran que un temporal los arrojó hasta las playas cercanas a la isla de Cuba.

Carlos El Negro Chalé, arraigado por la Procuraduría de Yucatán, es investigado por el asesinato Duarte, y quien al parecer sabe cómo opera esa mafia ya que es parte de ella.

El tráfico de cubanos creció como un negocio muy lucrativo por los cobros de entre 12 y 40 mil dólares por el traslado al recorrer 220 kilómetros de Cuba hasta Quintana Roo, y de 120 kilómetros de la isla a Miami, Florida, Estados Unidos, en donde se sospecha que hay células de esta mafia.

PROGRESO, Yuc.— Desprendimientos desde el estado de Quintana Roo hasta Yucatán de parte de una mafia cubano – estadounidense han provocado alerta entre las corporaciones policiacas y de procuración de justicia en la península, así como alarma de buena parte de la población en este pequeño puerto y en Mérida, en donde recientes investigaciones revelan la presencia de células de esta delincuencia organizada.

La presencia de estas organizaciones criminales que tienen que ver con el tráfico de cubanos desde la isla caribeña hasta Quintana Roo y en otros casos al puerto de Progreso y Mérida, con miras a un posterior envío hacia Estados Unidos han alterado la vida cotidiana de unos 900 cubanos identificados con permiso y trámites ante el Instituto Nacional de Migración (INM), según confirmó el delegado de esa dependencia, Guivaldo Vargas Madrazo.

En días pasados, el procurador de Yucatán, Pedro Sierra Lira, confirmó que existe una investigación conjunta con la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo, por la ejecución de Manuel Duarte Díaz, conocido como Many, cubano migrante quien estuvo involucrado en el tráfico de migrantes y que también se le vinculó con Carlos El Negro Chalé, comerciante yucateco que ha sido detenido por vender piratería y licor adulterado.

Duarte Díaz, según las primeras investigaciones, era parte de la mafia cubano – estadounidense, establecida en Quintana Roo y que pulula en Mérida, en donde ya tienen algunas células, era buscado por el FBI en Estados Unidos y es parte del grupo de delincuencia organizada que operaba en Cancún, en donde en días pasados se encontraron a tres ejecutados: María Elena Carrillo Sáenz, empresaria yucateca y novia del cubano Luis Morejón, también asesinado junto con el empresario coreano Carlos Park.

En Progreso ha sido común en los últimos años el arribo de antillanos y el rescate de grupos de cubanos que huyendo de su país han naufragado en aguas de la península yucateca.

Pescadores yucatecos como Felipe Iuitz Canul, de 54 años, expresaron que en este puerto es común ver a los cubanos convertidos en pescadores, quienes incluso permanecen por meses en estas tierras buscando emigrar hacia Estados Unidos.

En este puerto la capitanía ha decomisado varias embarcaciones de origen cubano que ahora son propiedad de pescadores yucatecos.

Las ejecuciones de varios cubanos en Cancún y en Mérida han ocasionado alarma entre los progreseños que ahora ven con recelo a los isleños. “Ya no sabemos si son o no delincuentes”, dijo Felipe Iutiz Canul.

Aprehensiones

La detención del cubano Osvaldo Romero, el viernes pasado, junto con el yucateco Mario Alberto Vallarta y otra mujer, permitió confirmar datos acerca de la operación del tráfico de cubanos, por lo que quedaron sujetos a investigación.

Las versiones indican que esta mafia cubano – estadounidense usa lanchas de pesca y las llamadas rápidas, para el traslado de los indocumentados que llegan a la península.

El tráfico —aseguran algunas fuentes en este puerto— se modernizó porque ahora opera con gente de Cuba y del vecino país del norte.

Asimismo, se recuerda la detención de tres pescadores que navegaban en las cercanías de la isla de Cuba y que fueron encarcelados y acusados del tráfico de personas por lo que fueron condenados a 10 años de prisión.

Todavía continúa un proceso de extradición solicitado por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, ya que los pescadores yucatecos aseguran que un temporal los arrojó hasta las playas cercanas a la isla de Cuba.

Carlos El Negro Chalé, arraigado por la Procuraduría de Yucatán, es investigado por el asesinato Duarte, y quien al parecer sabe cómo opera esa mafia ya que es parte de ella.

El tráfico de cubanos creció como un negocio muy lucrativo por los cobros de entre 12 y 40 mil dólares por el traslado al recorrer 220 kilómetros de Cuba hasta Quintana Roo, y de 120 kilómetros de la isla a Miami, Florida, Estados Unidos, en donde se sospecha que hay células de esta mafia.

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