El crucero Jules Verne, de la compañía Vision Cruises, ha iniciado su regreso a España tras colaborar en el rescate de un cayuco con 200 inmigrantes en las costas de Malta y en la recuperación de los cadáveres de un hombre y un bebé de 9 meses y de los aproximadamente 17 desaparecidos que viajaban en el barco.

El cayuco fue avistado por el Jules Verne, el único crucero con base en Alicante, la madrugada del viernes cuando la embarcación se encontraba a unas 80 millas de la costa de Malta.

Previamente, el navío se cruzó con otro cayuco con unos 250 inmigrantes, a los que asistió desde el barco hasta que acudió una embarcación de Salvamento Marítimo, y cuando reanudó la marcha se encontró con los restos de esta segunda embarcación en la que viajaban los 200 inmigrantes a los que rescató.

Según explicó a EFE un portavoz de la compañía, José Antonio Martínez, los inmigrantes presentaban síntomas de cansancio y deshidratación en la mayoría de los casos y los que se encontraban en peores condiciones fueron rápidamente evacuados en cuatro helicópteros a hospitales de Malta.

Trece de los que se encontraban en mejores condiciones nueve hombres y tres mujeres subieron a bordo y fueron atendidos en el hospital de campaña que se instaló en la zona de reserva de la tripulación.

El personal del barco también se encargó del rescate de los cadáveres de un bebé de 9 meses y un hombre que fueron hallados en el mar y colaboró en la búsqueda de los aproximadamente 17 desaparecidos que, según las estimaciones de las autoridades maltesas, también viajaban en el cayuco.

Pasadas las 21 horas, el Jules Verne llegó al puerto de Malta, donde desembarcó a los trece inmigrantes y a los dos cadáveres que llevaba a bordo, y a aproximadamente a las 2 de la madrugada emprendió su regreso a España.

Martínez valoró la actuación de la tripulación que, aunque inicialmente “estaba un poco nerviosa, se organizó muy bien”.

Recordó que se trata de la primera temporada que la compañía opera en el Mediterráneo y que no tiene experiencia en situaciones similares, aunque reconoció que ya se había pensado en la posibilidad de encontrarse con algún cayuco cuando se puso en marcha el servicio, especialmente a raíz de las experiencias vividas por algunos pescadores en la zona.

Respecto a los pasajeros, dijo que la mayor parte ha sido comprensivo con lo sucedido y ha apoyado a la tripulación.

El crucero, que se encontraba en el curso de su itinerario “Perlas del Mediterráneo”, ha tenido que suprimir la escala prevista en Cerdeña para salvar el retraso y llegar a tiempo a España.

Está previsto que mañana llegue al puerto de Barcelona, donde desembarcarán parte de los 450 pasajeros que viajan a bordo, y el lunes por la mañana a Alicante.