Diario de un indocumentado

La Prensa Gráfica, Ricardo Vaquerano, 12-08-2007

Intentó aprender el himno de México. El temor y el frío atenazaron el viaje de este salvadoreño por tierra mexicana en la ruta hacia Estados Unidos. 16 días sufridos pero también salpicados con humor y con la solidaridad que inspira el desamparo. El diario de Fredis grabó todo: desde la negociación con el coyote hasta la tentación de huir de la migra, una vez los tuvo acorralados.

Le tomó dos semanas hacer el viaje de ida, y dos días el de regreso. Su plan era que la ciudad de Arriaga, en el estado mexicano de Chiapas, fuera una estación especial: ahí tomaría el tren y un coyote que lo guiara al norte de México. Bañado en optimismo, Fredis David Acosta confiaba, la mañana del jueves 15 de marzo, en trasponer la línea fronteriza más vigilada del mundo. Era tal su convicción que incluso llegó a estimar que no volvería a pisar tierra salvadoreña antes de cinco años.

El martes de esa semana, este dependiente de almacén que trabaja en San Salvador puso los pies en camino de México y las manos en un grabador digital, su única compañía permanente en la travesía de 16 días. Este es su diario y, seguro, el de muchos que le antecedieron y el de muchos que le sucederán.
13 de marzo TRES PAÍSES EN UN DÍA

Este es un grabador… grabando estoy… graba hasta 12 horas, así que por poquito voy grabando… es un MP4.

Son las 9 con 11 minutos y ahorita solamente hemos pasado la frontera de Guatemala, ya se quedaron dos y aquí están ya los chapines. Sandra me dijo que se llama, ah, y voy con Sonia, de Chalate… 13 de marzo de 2007.

Bueno, me acabo de subir porque me habían detenido un momento porque el DUI estaba vencido, pero no me dejé morder con 5 dólares, ahora ya salimos… no llevo reloj.

Llegamos a Escuintla. Estoy tomando una soda Rica, pero es fea… sí, solo el nombre tiene de rica… Ya se quedaron dos, los que traían pisto, ahora solo venimos tres.

Bueno, acabamos de llegar a Tecún Umán. Son las 3 en punto. Toño ya se quiere bajar.

(Le habla alguien con acento guatemalteco) En una hora ya estás en Tapachula. No vas a ir a caminar, no vas a ir a rodear por montes, nada de eso, no te van a agarrar judicial ni Sectorial ni soldados, nosotros nos encargamos de todo ese rollo para pasarte por aquí por la frontera, todo lo pagamos nosotros… si te agarra un soldado, no lo conocés a uno, vos decís no lo conozco, primera vez que voy. No tenemos que relacionarnos, solo te van a sacar una feria… Como te digo, en una hora 20 ya estás en Tapachula, si nosotros te llevamos… honestamente, a nosotros nos conviene meterte a Tapachula, ganamos un poquito más. Póngase en algo con aquellos, cada quien que pague su pasaje. Allí te cobramos más barato, 1,400 pesos.

Estamos en Tapachula, nos bajaron allá en el río Tomayate (por Suchiate), nos robaron 400 pesos a cada uno y nos dejaron en el mismo río, ja, ja, ja… un soldado nos pidió 120 pesos y el de la balsita otros 50 pesos y… ¿a quién más le dimos allí? Al de la balsa otros 50 que le dio aquel, ¡100 pesos al de la balsa!… Ah, y nos vinimos en un microbusito… 650… Ahorita estamos varados, no tenemos pisto, queremos hablar por teléfono. A ver quién nos manda algo… 10 – 4.


14 de marzo En el albergue

(Voz de mujer e inmigrantes.) Aquí pongan su nombre, sí, los que no tienen maletín pueden salir… necesito que vayan a bañarse… aquí está mi maletín… ¿Me dijo que se llama usted…? Fredis David Acosta.

Si veo un mexicano, lo reporto… Es que allí en la frontera sí que hay una mafia, si hasta le quieren quitar la ropa a uno… El MP4 era lo que nos quería quitar un soldado, y como no lo pudo encender, yo le dije que no servía y me lo regresó… Pues sí, ¿cómo está la onda allá en Nicaragua? Está muy fea, está yuca… está insoportable. Son las 8 de la mañana, vamos a desayunar (reza)…


15 de marzo Varados

Bueno, este, ya es el día tres (llegaron al albergue la noche del día 13). Aquí solo se dan el desayuno y la cena. Han venido como ocho hondureños, unos nueve salvadoreños, dos nicaragüenses. Son como las 8 (de la mañana). Ayer vinieron unos de derechos humanos, vinieron también a hablarnos del VIH. Vamos buscando Arriaga, que es de donde sale el tren. Para llegar a Matamoros, de acá de Tapachula, Huixtla, Escuintla, Mapastepec, Pijijiapan, Tonalá, Arriaga. De ahí Unión Hidalgo. Matías Romero, Sayula… Tierra Blanca. De ahí Veracruz. De ahí… tomás un bus a Tantoyuca. Luego un microbús para Tampico. Altamira, Cuauhtémoc, Las Norias, San Fernando. Ahí, ya a una hora y media de Matamoros. De ahí un bus tercero sección 16 al río, al río… Ahí hay que esperar que lo agarren, ja, ja, ja, ja.


16 de marzoEl himno ajeno

Bueno, ya tenemos tres días de estar aquí. Por ratos da decepción. Hay gente que viene desde allá de la frontera de los Estados, los han agarrado y están otra vez aquí. Casi pasan y aquí están de vuelta. No se sabe dónde lo van a agarrar. También se corre peligro de que salgan los tamales y le quiten a uno hasta el calzoncillo y, lo más peligroso, la vida. Anda mara de Sonsonate, Soyapango, Ilopango. Ahora es 16 de marzo, son como las 10 de la mañana, viernes.

(Varias voces leyendo un texto.) No me acuerdo del tono de la música. Al bridón se refiere al gatillo. Lo que pasa es que yo no tengo buena voz. Hay que ensayarlo. (Comienzan a cantar el himno de México.) ¡Mexicanos, al grito de guerra, el acero aprestad y el bridón… ¿Cómo es? Vaya: ¡One, two, three, four…! ¡Vaya, bicho! ¡Mexicanos, al grito de guerra…!


20 de marzoUn avance

Bueno, esta noche estamos en Huixtla. Después de Tapachula nos hemos venido en un taxi de 120 pesos cada uno. Veníamos ocho. Venían tres hondureños, uno de Nicaragua, el Gordo, Ismael y la Aracely, que eran de Honduras. Nos venimos por una montaña, la rodeamos, caminamos como cuatro horas. Aquí los curas le ayudan a uno, nos dan comida. En la salida pedimos dinero. También anda un chamaco de allá de Ilopango.


21 de marzoEl coyote aúlla

Bueno, acabamos de llegar a Arriaga. Venimos desde Tonalá hasta Arriaga. Seis horas, ¡seis horas a toda pata! (Otra voz) ¡A las cinco de la mañana salimos de Tonalá y a las 10 de la mañana llegamos aquí!

Aquí estamos en reencuentro con William y… ¿y vos cómo te llamás? Atención, mi nombre es Wilber Omar, de El Salvador, Ilopango. ¡Ja, ja, ya lo habíamos perdido! Y el Gordo… ¡Gordo! ¡Qué barbudo viene este gordo, hombre! ¿Qué ondas? ¿Qué tal?

(Un coyote hace su oferta) El número de él, el número de la casa del jefe es 4 – 21… (lo interrumpen) ¿Y este número de dónde es? De Querétaro… luego 462 – 47 – 37. ¿Y tiene nombre el jefe? Felipe. Felipe Peña. (Otra voz) A él le vamos a pagar hasta que estemos allá. (Otra voz) ¿Y de qué nos sirve? Si nos agarran habrá que regresarse otra vez. (El coyote) Si quieren, acá en mi casa les doy una copia de un acta de nacimiento de otro y una credencial con la fotografía de ustedes, y ya con eso, si te agarran, nada más te brincan para este lado del puente, como mexicano. (Fredis) Pero hay que aprenderse el himno nacional. (El coyote) Cabal. Cuando yo llevo gente, ahí en mi casa les enseño el himno nacional y las respuestas para unas pinches preguntas que te hacen de la historia de México, como lo de los presidentes, lo de la independencia… Pero eso te lo preguntan solo del lado mexicano. Como les digo, a mí nunca me han chingado porque yo me los llevo en los autobuses que van para Dallas. Son autobuses internacionales, que no van a la frontera nada más y por lo regular solo llevan gente que va con papeles. (Discuten varios) Si quieres que te lleve a Laredo, yo te llevo por 300 varos (dólares). Yo te llevo a donde quieras. ¡Lo mismo me saldría! ¿Cómo, cómo, cómo? Pues sí, los mismos 300 dólares. Ah, pues sí, de aquí a Laredo. Y si quieres que te consiga ahí coyote, yo te lo consigo, pero ahí vos te entendés con él. Hay uno que desde ahí de Laredo en adelante te cobra 2,000 varos, pero yo sé que no te va a robar nada (comienza un sonido de lluvia y truenos).


22 de marzoAl fin el tren

En estos momentos estamos saliendo de aquí, de Arriaga. Vamos a orar para que lleguemos con bien, hasta donde llega este tren. Los números de teléfono de la mara que nos vamos a subir en el tren son (comienzan a desfilar varias voces y dan su información): 2295 – 7375, Wilber. 2295 – 4857, David Aquino. 7300 – 0559, Wilson Alberto. ¿Y apellido? ¿No tenés apellido?

Ya encontramos a otro de los perdidos de Tapachula, ja, ja, ja. (Se oye al fondo: Ya estamos en el avión, ¡Boletos, señores, en mano, por favor!). Ya vamos a salir zumbados. Bueno, Dios quiera, vamos a llegar a Ixtepec.


23 de marzoUn susto

Ahorita vamos con todo aquí, en la última parada. Ya vamos en el tren. (Se oye ruido de ferrocarril) ¡No sabemos ni qué día ni qué fecha es! Tampoco sabemos cuándo vamos a regresar al país (El Salvador). Por lo menos de aquí en unos cinco años…

Ahorita vamos saliendo de Juchitán, venimos de Arriaga. Salimos de allá 20 a las 2 (de la mañana), y ahorita son como… ah, son como las 12… ah, son las 11:20 (de la mañana). Y ahorita vamos a Ixtepec, Oaxaca. Ya tenemos nueve horas de andar en tren.

Bueno, llegamos a Ixtepec. Estamos aquí a la expectativa de a qué horas nos tiramos. Hay bastante mara, unos se van tirando ya. Ahorita uno se cayó acostado. Una bicha… ¡se acaba de caer una niña!… (con alivio) todo bien…

Salimos de Ixtepec, Oaxaca, vamos para Medias Aguas (en Veracruz). Ahora creo que es 22… no me acuerdo (en realidad era ya día 23). Son como las 8 de la noche.


24 de marzoReencuentros y reseparaciones

Estamos en Medias Aguas (Veracruz). Nos volvimos a encontrar con la mara, ja, ja, ja. Nos habíamos perdido en el tren… Siete horas de Ixtepec hasta acá. ¡Estaba haciendo frío!

Llegamos a Tierra Blanca. Se nos quedó el Toño y se nos quedó el Gordo, y la Seca, y también el nicaragüense se nos quedó, Juan Carlos. ¡Qué frío que estaba haciendo, ganas de llorar daban! ¿Qué día es hoy? Se me olvida. Sábado 23. (Era sábado, pero 24, no 23).


25 de marzo ¿Dónde está el grupo Beta?

Acaban de venir los que se habían quedado. La Seca, la mamá de la niña, el nica y Toño. Son las 6:10. Ayer a las 2 de la madrugada se quedaron en Medias Aguas porque el tren venía muy rápido. Muchas mujeres no se pudieron subir. Una mujer se golpeó la rodilla y había dejado a su niña y nosotros la estuvimos cuidando un rato cada uno.

Aquí anda la Shirley; tres mujeres, la Seca, la niña Irma y la que no sé cómo se llama, la chele. Y el papá postizo de la niña. Se me ha alborotado la alergia, ya no sé qué hacer…

Ahorita nos hemos quedado varados. No sabemos ni qué hora es ni dónde estamos. La mara se ha bajado un momento para ver. Todos estamos algo preocupados. Estamos abandonados. Las tripas me están chillando y no hay nada que tomar. No sabemos qué horas es, ni qué día ni qué fecha. Ahorita necesitamos al grupo Beta. ¡Está haciendo un frío que asusta!… ¡Oigan, viene el tren!


26 de marzoDespedida

(En susurros) Vamos a esperar a que se calmen los ánimos. Ahorita hay un operativo. Fueron a bajar a la mara de allá de la línea. El Toño se vino corriendo, los demás han quedado allá escondidos. (Otra voz) Shhhhh, cállese, cállese… Vamos a seguir aquí grabando.

Ahorita nos estamos despidiendo de los amigos, de la Shirley… ¿Qué fecha es hoy, vos? ¿27?… (en realidad es aún lunes 26). ¿El número de teléfono de la Jacqueline, de Honduras? 9855 – 6370. OK, ¡te cuidás, Jacqueline! ¿Jacqueline? ¡Shirley! Mire, ¿y el número de su casa allá en Honduras? 673 – 8526. ¿Y ahí con? Con cualquiera de la familia Torres. ¿Y cómo se llaman? Fabia Torres, Eduardo Torres y Nelson Torres. Vaya. ¡Ahí se cuidan! ¡Adiós!

Aquí está la montaña que le llaman La Mujer Dormida (el volcán Iztaccíhuatl), aquí está a la izquierda; y a la derecha está el volcán, ¡bien grande!, que tiene la parte superior cubierta de hielo. No le sé el nombre, pero dicen que se llama el volcán Orizaba, de aquí, de Veracruz (es probable que el volcán de la izquierda haya sido el Malinche, pues el Iztaccíhuatl está mucho más lejos del Orizaba).

Ahorita nos estamos congelando, ja, ja, ja, aquí en la montaña. Son como las 6:30 de la tarde, apenas y no aguantamos el frío. Hemos subido unas grandes montañas. Primero Dios que no nos quedemos congelados. Confiamos en Él. Amén.


27 de marzoMadrugada fatídica

(Apenas en susurros.) Ahorita estamos viendo el retén de la Migración. Sería bueno que saliéramos huyendo. ¡Sería bueno que saliéramos huyendo ahorita, Toño! ¡Hey, Toño!, ¿por qué no nos vamos a esconder al monte? ¿Uh? Ahorita está enfrente de nosotros la patrulla. ¿Qué vamos a hacer? No sé. Quedarnos de lejos un momento…

¡Qué barbaridad, je! Nos agarraron en Apizaco, ya a un día de estar allá en la frontera. Como pudimos, salimos corriendo por una autopista, luego cruzamos una calle, y una patrulla de la Policía Municipal nos apareció por delante, y tres que venían por detrás. Eso fue ahora en la madrugada, como a las 4. Nos trajeron a una cárcel que le dicen El Corralón. Son tres buses que van a salir para allá abajo. 6:25 (de la tarde) tiene el reloj aquí.


28 de marzo Así son las cosas

Bueno, ya es otro día, ya es jueves… 28, creo (es 28, pero no jueves, sino miércoles). (Con voz cansada) Son las 4:30 de la mañana. Gracias a Dios, ya vamos de regreso. Tanto camino que recorrió uno… Para arriba son días, por montes, ríos, días y noches en tren, y aquí se resume en horas sin retenes, sin nada que detenga este autobús. Así son las cosas.

Por fin llegamos a Tapachula, a las 9:12 (de la mañana). Estuvo bonito el paseo.


29 de marzoEn el punto de partida

Vamos saliendo de Tapachula, son las 5:27 (de la mañana), ya solo vamos salvadoreños. Ayer nos quedamos en una celda, sin colchoneta ni colcha, unos en una cama de cemento, otros en el suelo. Ahorita están regañándonos a todos.

Ya estamos en la frontera de México, son las 6:16. En la frontera de Tecún Umán. Toda la mara va enojada, insultando a los de Migración. Acabamos de pasar el río, y uno de la migra le está sacando feria a la mara que va pasando, ¡así, delante de la gente, tranquilo!

Señoras y señores, conserven la calma: un ejército nos va a escoltar. Son las 9:43.

En unas tres horas estamos allá. Faltan cuatro para las 12. 29 de marzo.

Llegamos a Sonsonate ya. Las 3:25 (de la tarde). Gracias a Dios ya vamos para Tecla, ya nos subimos en el bus.

Veníamos como nueve personas en un microbús, nos cobró $25, y ahora, gracias a Dios, ya vamos llegando. Vamos a llegar como a las 4:20, por ahí, gracias a Dios. Todo bien. Tengo 650 pesos, y ya cambié, me dieron $53, y gasté como $15. Bueno, no es tanto. Gracias a Dios.

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