Uno lo apuñalaba. Otros dos, mientras tanto, evitaban que pudiese defenderse. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que están investigando el homicidio de Óscar Orenes, de 18 años, en la madrugada del pasado jueves en Alcantarilla, y que llevan tres días reconstruyendo las circuntancias en que se produjo el crimen, han llegado a la conclusión de que no fue una pelea de uno contra uno. Y, mucho menos, limpia.

En el tumulto que se originó en el interior del pub …, un grupo de jóvenes de etnia gitana, todos ellos primos entre sí, se lanzaron contra los hermanos Óscar y Francisco Orenes, que se llevaron la peor parte. Entre otras cuestiones, porque iban desarmados y nada, salvo intentar escapar, pudieron hacer ante la navaja que empuñaba uno de los agresores.

El primero en recibir varias cuchilladas – un total de nueve – fue el mayor de los Orenes, Francisco, de 24 años, quien tambaleándose logró huir y dirigirse hacia un centro sanitario para ser atendido. Mientras tanto, los agresores ya habían dado alcance a su hermano menor, Óscar, y le habían asestado cuatro cuchilladas, una de ellas en el corazón, que le causaron la muerte casi en el acto.

Los policías que investigan el caso han llegado a la conclusión, tras escuchar a varios testigos y después de tomar declaración a los cinco presuntos implicados, que dos de los jóvenes pudieron sujetar o retener de alguna forma a Óscar mientras era acuchillado. Algo que, de confirmarse, puede hacer que acaben siendo acusados de cooperación necesaria o coautoría en el crimen.

Ayer por la tarde, y hasta altas horas de la noche, el juez de guardia de Murcia tomaba declaración a los cinco presuntos implicados en el homicidio. Se trata de Eduardo G.B., de 22 años y presunto autor material del crimen; su hermano Antonio G.B., de 34 años; los también hermanos Antonio y José G.F., de 30 y 19 años de edad, respectivamente, y Antonio G.S., de 27 años. Todos ellos son primos entre sí.

La investigación policial del homicidio se ha llevado íntegramente por agentes de la plantilla de la Comisaría de Alcantarilla. A partir de este momento, una vez que el atestado y los detenidos han sido puestos a disposición del juez de guardia, la instrucción judicial deberá determinar el grado de participación en los hechos de cada uno de los cinco sospechosos.