WASHINGTON. El gobierno del presidente George W. Bush anunció que incrementará la supervisión contra la contratación de indocumentados así como una redoblada campaña de vigilancia en la frontera con México y el uso de cuerpos de policía estatales y municipales para reforzar la ejecución de leyes migratorias.

Los secretarios de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, y de Comercio, Carlos Gutiérrez, hicieron el anuncio en una conferencia de prensa en la que destacaron que las medidas incluyen además la construcción de una valla física y el fortalecimiento de un programa encaminado a la identificación de personas que usan documentos falsificados.

El programa delineado por los funcionarios implica la ejecución reforzada de las leyes actuales e incluye la mayor utilización de programas de verificación electrónica para determinar la elegibilidad de empleo así como mayores penalidades para empleadores que acepten a sabiendas trabajadores indocumentados.

Chertoff rechazó que se trate de una forma de presión para que el Congreso busque la aprobación de una ley de reforma migratoria que, en opinión de Bush, debe incluir un programa de trabajadores invitados y vías a la regularización para millones de residentes indocumentados.

Hasta que el Congreso actúe, esto es lo mejor que podemos hacer, indicó Chertoff, al lamentar que el legislativo no hubiera aprobado la reforma y señalar que las autoridades enfrentan ahora una disímbola colección de leyes. Estas medidas son imperfectas y las herramientas no son las mejores o más nuevas que podríamos usar, pero son lo mejor posible luego del fracaso legislativo de este año, comentó.

Un ejemplo es el programa de verificación de elegibilidad de empleo, que sólo tiene 19 mil suscriptores y es de afiliación voluntaria. Bajo la propuesta no aprobada hubiera sido de cumplimiento obligatorio.

Chertoff anunció que el Departamento de Seguridad Nacional buscará el establecimiento de reglas administrativas para requerir que las compañías que califiquen como nuevas proveedoras del gobierno federal se enrolen en un programa de verificación electrónica de la identidad de empleados.

Otra medida es el entrenamiento de agentes de policía locales y estatales para identificar y detener transgresores migratoriosque encuentren el curso de su actividad diaria.

De hecho, un sumario de las medidas indicó que para fin de año se habrá quintuplicado, de 15 a 75, el número de equipos especializados para remover a indocumentados fugitivos.

Legisladores demócratas como los senadores Edward Kennedy y Dianne Feinstein indicaron que las medidas sólo crearán problemas, incluso la pérdida de mano de obra para la industria de la construcción y la agricultura.

Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara Baja, dijo que ahora espera que la Casa Blanca colabore con el Congreso en la aprobación de una significativa reforma migratoria mientras el Consejo de Legisladores Hispanos mayormente demócrata hizo hincapié en que las medidas policiacas no son la solución.

Gutiérrez subrayó que el paquete de reformas administrativas afilará las herramientas del gobierno estadounidense contra la inmigración de indocumentados y ayudará a los empleadores con genuina necesidad de trabajadores extranjeros. Gutiérrez, que junto con Chertoff fue uno de los hombres de punta en el frustrado esfuerzo por lograr la aprobación de una reforma migratoria inclusiva, aseguró que el gobierno actualizará las reglas instrumentales para los programas de trabajadores temporales.

En una declaración divulgada por la Casa Blanca, Bush destacó que estas reformas representan los pasos que mi gobierno puede adoptar dentro de los límites de la ley existente para asegurar nuestra frontera, mejorar la vigilancia en los sitios de trabajo, agilizar los programas de trabajadores temporales existentes y ayudar a que nuevos inmigrantes se incorporen a la sociedad estadounidense.

WASHINGTON. El gobierno del presidente George W. Bush anunció que incrementará la supervisión contra la contratación de indocumentados así como una redoblada campaña de vigilancia en la frontera con México y el uso de cuerpos de policía estatales y municipales para reforzar la ejecución de leyes migratorias.

Los secretarios de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, y de Comercio, Carlos Gutiérrez, hicieron el anuncio en una conferencia de prensa en la que destacaron que las medidas incluyen además la construcción de una valla física y el fortalecimiento de un programa encaminado a la identificación de personas que usan documentos falsificados.

El programa delineado por los funcionarios implica la ejecución reforzada de las leyes actuales e incluye la mayor utilización de programas de verificación electrónica para determinar la elegibilidad de empleo así como mayores penalidades para empleadores que acepten a sabiendas trabajadores indocumentados.

Chertoff rechazó que se trate de una forma de presión para que el Congreso busque la aprobación de una ley de reforma migratoria que, en opinión de Bush, debe incluir un programa de trabajadores invitados y vías a la regularización para millones de residentes indocumentados.

Hasta que el Congreso actúe, esto es lo mejor que podemos hacer, indicó Chertoff, al lamentar que el legislativo no hubiera aprobado la reforma y señalar que las autoridades enfrentan ahora una disímbola colección de leyes. Estas medidas son imperfectas y las herramientas no son las mejores o más nuevas que podríamos usar, pero son lo mejor posible luego del fracaso legislativo de este año, comentó.

Un ejemplo es el programa de verificación de elegibilidad de empleo, que sólo tiene 19 mil suscriptores y es de afiliación voluntaria. Bajo la propuesta no aprobada hubiera sido de cumplimiento obligatorio.

Chertoff anunció que el Departamento de Seguridad Nacional buscará el establecimiento de reglas administrativas para requerir que las compañías que califiquen como nuevas proveedoras del gobierno federal se enrolen en un programa de verificación electrónica de la identidad de empleados.

Otra medida es el entrenamiento de agentes de policía locales y estatales para identificar y detener transgresores migratoriosque encuentren el curso de su actividad diaria.

De hecho, un sumario de las medidas indicó que para fin de año se habrá quintuplicado, de 15 a 75, el número de equipos especializados para remover a indocumentados fugitivos.

Legisladores demócratas como los senadores Edward Kennedy y Dianne Feinstein indicaron que las medidas sólo crearán problemas, incluso la pérdida de mano de obra para la industria de la construcción y la agricultura.

Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara Baja, dijo que ahora espera que la Casa Blanca colabore con el Congreso en la aprobación de una significativa reforma migratoria mientras el Consejo de Legisladores Hispanos mayormente demócrata hizo hincapié en que las medidas policiacas no son la solución.

Gutiérrez subrayó que el paquete de reformas administrativas afilará las herramientas del gobierno estadounidense contra la inmigración de indocumentados y ayudará a los empleadores con genuina necesidad de trabajadores extranjeros. Gutiérrez, que junto con Chertoff fue uno de los hombres de punta en el frustrado esfuerzo por lograr la aprobación de una reforma migratoria inclusiva, aseguró que el gobierno actualizará las reglas instrumentales para los programas de trabajadores temporales.

En una declaración divulgada por la Casa Blanca, Bush destacó que estas reformas representan los pasos que mi gobierno puede adoptar dentro de los límites de la ley existente para asegurar nuestra frontera, mejorar la vigilancia en los sitios de trabajo, agilizar los programas de trabajadores temporales existentes y ayudar a que nuevos inmigrantes se incorporen a la sociedad estadounidense.