El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales aseguró ayer viernes que la entrada de inmigrantes ilegales se ha reducido en un 62% en lo que va de año. Este descenso supone el saldo neto más bajo desde el 2001, según dijo Jesús Caldera, quien señaló como uno de los principales motivos de esa reducción «el buen nivel de cooperación» con los países de África Occidental que han aceptado las repatriaciones de los extranjeros ‘sin papeles’.

El número de inmigrantes ilegales que llegaron el pasado año, desde el mes de enero hasta agosto, se situaba en torno a los 15.400 mientras que, en lo que va de año, han conseguido cruzar las fronteras españolas 5.700, de los que alrededor de 4.500 habrían sido repatriados.

Caldera opinó que una de las causas que más ha incidido en la disminución de este fenómeno son los acuerdos de repatriación firmados con países de origen. «Los inmigrantes salen menos porque saben que van a ser repatriados», declaró el ministro, quien se mostró convencido de que en los países de salida se está implantando el convencimiento de que «es inútil realizar este tipo de viajes».

Caldera acaba de regresar de un viaje a Guinea Bissau y Gambia, donde la cooperación está dando «resultados muy positivos». Abogó por continuar con esa línea de trabajo y se comprometió a ejercerla en tres ámbitos: en materia de seguridad para evitar la salida de inmigrantes; en el terreno económico, con la contratación de extranjeros por las empresas españolas en los países africanos.