EEUU endurece las medidas para frenar la inmigración ilegal

El Periodico, IDOYA NOAIN, 11-08-2007

El presidente de Estados Unidos, George Bush, fracasó en su día en el intento de reformar la política de inmigración en el Congreso. Ante el descalabro, y dada la tensión que provocan algunos aspectos de la inmigración ilegal, fueron los estados quienes se aprestaron a prometer una lucha individual para regularla y controlarla. Pero la Administración no ha querido tirar la toalla y ayer el Departamento de Comercio y el Departamento de Seguridad Interior, creado tras los atentados del 11 – S y responsable de inmigración, anunciaron un paquete de 26 medidas que endurece los controles.
Sin el beneplácito del Congreso, ni Michael Chertoff, secretario de Seguridad Interior, ni Carlos Gutié – rrez, secretario de Comercio, han podido recurrir a medidas cuya aplicación exija cambios en la ley. Pero sí han explotado al máximo normativas ya existentes que reforzarán los controles fronterizos, la persecución de inmigrantes indocumentados en el mercado laboral y los esfuerzos para ayudar a la integración de los que estén en situación legal.
Una de las medidas anunciadas ayer, por ejemplo, aumenta hasta en un 25% las multas que se impondrán a las empresas que contraten a trabajadores sin documentación legal, a las que también se amenaza con investigaciones criminales. Además, se establecen nuevos controles para asegurar que las empresas subcontratadas por el Gobierno no incluyen entre su personal a trabajadores sin papeles. La Administración quiere que los estados faciliten datos y fotos de los permisos de tráfico para incluir esa información en un sistema llamado e – verify, que los 200.000 subcontratistas del Gobierno deberán usar por obligación.

MÁS AGENTES
Otra de las medidas es el refuerzo de los controles fronterizos. Se prometen incrementos de personal que harán que, para finales del año que viene, 18.300 agentes de Patrullas Fonterizas trabajen en la frontera. Asimismo, hay un compromiso para completar para esa misma fecha 592 kilómetros del controvertido muro con México.
El plan anunciado ayer cubre también parcialmente uno de los objetivos de Bush que quedaron frustrados en el Congreso: delinear un plan de trabajadores temporales para el campo. Aunque de momento no se han facilitado detalles, el comunicado de ayer asegura que se harán “cambios” para garantizar ese flujo de temporeros.
“Ningún sector de la economía necesita más trabajadores extranjeros legales que la agricultura, que ha empezado a sufrir escasez de trabajadores conforme se ha endurecido el control de la frontera sur”, reconoce el texto, en el que se anuncia también un nuevo examen de naturalización y el lanzamiento de una web donde los inmigrantes regulares podrán aprender gratis inglés.

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