Urgen a combatir la explotación de menores
El Universal, , 10-08-2007DURANGO, Dgo. El senador Andrés Galván Rivas, presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Senadores, admite que la explotación de los niños huicholes como jornaleros agrícolas que cada año viajan a la pizca del tomate en los estados de Baja California, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Colima y Zacatecas es una realidad que lacera y lastima.
A fin de ganarse la vida, cada año decenas de menores edad de esta etnia laboran entre 14 y 16 horas diarias por una paga de 70 pesos, ante lo cual el legislador reconoce que el pago por las extenuantes horas de trabajo a que son obligados los menores de edad es mínimo frente a lo que cada uno de ellos pierde en cuanto a oportunidades de educación y la vulneración de sus derechos.
Al abundar sobre la migración y el periplo de los jornaleros agrícolas de esta etnia, el legislador hace hincapié en la necesidad de que se corrijan todas estas anomalías, como el cobro por los albergues en que son alojados, para que las familias de jornaleros agrícolas que emigran en cada temporada de cosechas puedan recibir sus pagas completas.
Y al particularizar sobre los derechos de los menores que se vulneran, ya que organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo establecen que de ninguna manera debe permitirse el trabajo infantil, el senador de filiación panista asume que esa es una asignatura pendiente que deben encarar las autoridades federales y estatales.
En entrevista, indica además que como otros tantos asuntos pendientes que en materia de justicia social en todo el país, la explotación de los niños huicholes como jornaleros agrícolas debe de atenderse y darse una solución.
Frente a esta realidad que existe aquí, tenemos que modificar la Ley Federal del Trabajo con el fin de proteger los derechos no sólo de estos niños huicholes, sino de los de todas las demás etnias que existen en el país, añade el presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Senadores.
DURANGO, Dgo. El senador Andrés Galván Rivas, presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Senadores, admite que la explotación de los niños huicholes como jornaleros agrícolas que cada año viajan a la pizca del tomate en los estados de Baja California, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Colima y Zacatecas es una realidad que lacera y lastima.
A fin de ganarse la vida, cada año decenas de menores edad de esta etnia laboran entre 14 y 16 horas diarias por una paga de 70 pesos, ante lo cual el legislador reconoce que el pago por las extenuantes horas de trabajo a que son obligados los menores de edad es mínimo frente a lo que cada uno de ellos pierde en cuanto a oportunidades de educación y la vulneración de sus derechos.
Al abundar sobre la migración y el periplo de los jornaleros agrícolas de esta etnia, el legislador hace hincapié en la necesidad de que se corrijan todas estas anomalías, como el cobro por los albergues en que son alojados, para que las familias de jornaleros agrícolas que emigran en cada temporada de cosechas puedan recibir sus pagas completas.
Y al particularizar sobre los derechos de los menores que se vulneran, ya que organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo establecen que de ninguna manera debe permitirse el trabajo infantil, el senador de filiación panista asume que esa es una asignatura pendiente que deben encarar las autoridades federales y estatales.
En entrevista, indica además que como otros tantos asuntos pendientes que en materia de justicia social en todo el país, la explotación de los niños huicholes como jornaleros agrícolas debe de atenderse y darse una solución.
Frente a esta realidad que existe aquí, tenemos que modificar la Ley Federal del Trabajo con el fin de proteger los derechos no sólo de estos niños huicholes, sino de los de todas las demás etnias que existen en el país, añade el presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Senadores.
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