El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, señaló que España destinará un millón de euros para financiar la creación de una escuela taller en Gambia “que se adaptará a las necesidades económicas del país”.

La escuela, que será financiada por el Servicio público de Empleo español, tendrá 150 alumnos cada año, los cuales recibirán formación en agricultura, pesca, construcción y turismo.

La iniciativa, que será supervisada por técnicos españoles, servirá para crear “riqueza endógena”, pero también para formar una mano de obra especializada que después podrá ser contratada “de manera preferente” por los empresarios españoles.

Tras reunirse con la vicepresidenta y ministra de Asuntos de la Mujer, Isatou Njai-Saidy, Caldera explicó que este tipo de iniciativas forman parte de una “visión amplia de la inmigración”.

El ministro afirmó que los acuerdos para contratar mano de obra legal en origen y la financiación de escuelas taller en los países del África Occidental son el método más adecuado para fomentar el empleo con derechos y desincentivar la inmigración ilegal.

Además de este tipo de iniciativas, el Gobierno español facilita medios al de Gambia para aumentar los controles de sus fronteras, porque “son ellos los que tienen la jurisdicción”, precisó.

Caldera también subrayó la “excelente” cooperación del Gobierno gambiano, del que dijo que lucha contra la inmigración ilegal y acepta las repatriaciones de los ciudadanos de este país que entran en España ilegalmente, algo que consideró “esencial” para desincentivar a las mafias.

Este modelo de cooperación “multidisciplinar” ha conseguido que la llegada de cayucos a las costas españolas se haya reducido en casi el 60 por ciento entre enero y julio de este año, recordó el titular de Trabajo y Asuntos Sociales del Ejecutivo español.

Actualmente, la comunidad gambiana en España la segunda más numerosa, tras la ecuatoriana suma 20.000 personas, el 2 por ciento de la población total del país. Al respecto, señaló que todos ellos residen en España de manera legal, ya que 9.000 cotizan a la Seguridad Social y el resto tienen tarjeta de residencia porque “son estudiantes”.

Caldera recordó también que en Gambia, uno de los países más pobres del mundo el 59,3 por ciento vive por debajo del umbral de la pobreza extrema, la cooperación española destinó en 2004 un millón de euros, cifra que ahora se ha multiplicado por “seis”.

Caldera continuó su visita al África occidental por Guinea Bissau, donde junto al secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, lanzó unas iniciativas similares a las de Gambia para la contratación legal en origen, así como los proyectos de cooperación española y de inversión comercial.

En el último mes, Caldera ha viajado también a Senegal, Malí y Mauritania, países en los que también ha suscrito acuerdos de preferencia en la contratación en origen y donde el Ejecutivo español está financiando la creación de escuelas taller.