Fue una auténtica oleada. La Guardia Civil consiguió detener a lo largo del día de ayer a unos treinta inmigrantes que llegaron a las costas de la Región. Alrededor de catorce de ellos fueron detenidos en Lorca con mil kilos de hachís, otros ocho en La Manga del Mar Menor, siete en Escombreras y otros tres en Calblanque, dentro de una jornada sin precedentes en las costas murcianas.

Las primeras detenciones tuvieron lugar sobre las 11 horas, cuando agentes de la Guardia Civil se desplazaron a Escombreras tras descubrir la presencia en un monte un grupo de personas con mochilas. Ahí encontraron a siete personas de nacionalidad argelina, una de ellas menor de edad que intentaron darse a la fuga. Sin embargo, al verse perseguidos desistieron de su actitud y se entregaron a la Guardia Civil.

El Servicio Marítimo detectó en Cabo de Aguas, cerca del Gorguel, dos embarcaciones de cuatro metros de eslora, una de ellas semihundida, que fueron trasladadas hasta las instalaciones que la Guardia Civil tiene en el puerto de Santa Lucía, en Cartagena.

Hacia esa misma hora, la Guardia Civil descubrió otras dos embarcaciones de pequeño tamaño y dotadas de un motor de poca potencia, con cuatro personas en cada una de ellas, en las proximidades de Puerto Mayor, en La Manga del Mar Menor. Al lugar se desplazaron varias dotaciones de la Benemérita, lo que permitió la detención de las siete personas de origen magrebí que habían bajado de las embarcaciones. El octavo fue detenido por la tarde por la Policía Local de San Javier y fue trasladado al Rosell al encontrase en mal estado de salud.

Además, la Policía Local detuvo a tres individuos, de origen argelino, en Calblanque, tras intentar darse a la fuga. Al parecer llegaron en las mismas embarcaciones que el grupo interceptado en Escombreras. Por la tarde, la Guardia Civil interceptó una embarcación con catorce inmigrantes en la playa de Calnegre en Lorca. Llevaban mil kilos de hachís.