La fiesta de cumpleaños de la familia Orenes terminó teñida de sangre en una trágica madrugada. Óscar, de apenas 18 años, fue brutalmente asesinado por un grupo todavía no determinado de personas de etnia gitana que irrumpieron en un bar del barrio de San Pedro, en Alcantarilla, y la emprendieron a cuchilladas con él y con su hermano Francisco, de 24 años, que se recupera de sus graves heridas en el hospital de La Arrixaca.

El altercado se produjo sobre las cuatro y media de la madrugada del miércoles al jueves. Los dos hermanos volvían de la fiesta de cumpleaños de un sobrino, y entraron en el local con la idea de tomar unas copas antes de volver a casa. Allí les encontraron sus atacantes. Al parecer, Óscar fue acuchillado en plena calle, cuando salió a buscar ayuda. Los equipos sanitarios no pudieron hacer nada por su vida. Había recibido cuatro heridas de arma blanca, la última de ellas en el corazón.

La Policía Nacional ha detenido ya a dos personas relacionadas con el caso, aunque no ha aclarado si se trata de los presuntos autores directores del asesinato. Tampoco se conoce cuál era la relación entre los hermanos Orenes y los atacantes. El padre de los chicos explicó ayer que se conocían de vista, porque tanto unos como otros han sido vecinos de barrio durante años, aunque los Orenes viven ahora en la cercana pedanía de Era Alta.

Los detenidos estuvieron ayer durante toda la tarde prestando declaración en la Comisaría de la Policía Nacional de Alcantarilla, y está previsto que esta misma mañana pasen a disposición judicial. La investigación tendrá que determinar ahora el origen de los hechos y cuántas personas intervinieron en el suceso. Según varios familiares de los hermanos Orenes, los atacantes fueron entre cuatro y cinco.

Óscar trabajaba, junto a su hermano Francisco y su padre, en el supermercado Alcampo del centro comercial Thader. Allí se encargaba de cargar con los carros de la compra. El miércoles, nada más terminar la jornada de trabajo, se juntaron con otros familiares para celebrar el cumpleaños de un sobrino. De madrugada, los dos hermanos se fueron a seguir la fiesta en un bar de Alcantarilla. Allí les sorprendieron sus atacantes. Óscar huyó a pedir ayuda y fue rodeado en una esquina cercana, donde le asestaron cuatro puñaladas. El hermano recibió al menos una, y se recupera en la UCI de la Arrixaca.