J. C. GARCÍA

Un inmigrante murió en la madrugada de ayer en el puerto de Algeciras (Cádiz), tras caer de los bajos del camión en el que se había ocultado con la intención de entrar ilegalmente en España. El vehículo le atropelló a pocos metros de los puestos de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el puerto.

El servicio de Emergencias 112 recibió sobre la 1.00 de la madrugada una llamada de la Policía Nacional donde se avisaba del atropello de un hombre de origen magrebí y sin documentación. Una vez recibida la alerta, los equipos sanitarios se desplazaron al lugar del suceso, pero sólo pudieron certificar la muerte del hombre, que presentaba golpes en el cráneo y la espalda.

‘Operación feriante’

Las fuerzas de seguridad disponen desde hace años de un aparato que detecta los latidos del corazón y gracias a ello han evitado que un gran número de jóvenes, principalmente marroquíes y argelinos, accedan a Ceuta con el pretexto de disfrutar de sus fiestas patronales y aprovechen para embarcar clandestinamente en el ferry con destino a Algeciras, ocultos en los vehículos de los feriantes. El año pasado el dispositivo se saldó con la detención de un total de 383 inmigrantes mientras que en 2005 fueron arrestados 205.

Este año, en el marco del operativo policial especial ‘Feriante 2007’, desarrollado en la Ciudad Autónoma de Ceuta desde el inicio de sus fiestas patronales el pasado 28 de julio, la Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a un total de 239 jóvenes que trataban de embarcar hacia Algeciras y, de esta forma, cruzar la frontera.

De los detenidos, 230 eran de nacionalidad marroquí y fueron devueltos posteriormente a su país de origen. También fueron interceptados nueve residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local, cuatro de ellos de nacionalidad hindú provistos de Tarjeta de Estancia; otros cuatro argelinos y un asiático, todos ellos indocumentados. El número total de vehículos registrados por los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil durante las 48 horas que duró el dispositivo organizado superó los 300 automóviles (41 autocaravanas, 117 camiones, 20 furgonetas, 97 remolques y 37 turismos).

Burlar los controles

Los inmigrantes suelen esconderse en los vehículos que los feriantes utilizan para transportar sus atracciones. Se ocultan entre los hierros de las máquinas y en los bajos de los camiones de estas atracciones para burlar los controles policiales.

En esta operación han participado 62 agentes del Cuerpo Nacional de Policía, 44 de ellos pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana y a la Unidad de Intervención Policial, apoyados por agentes especializados en Extranjería y Documentación.

Por su parte, la Guardia Civil aportó 68 agentes al dispositivo: 44 de ellos pertenecientes a la Compañía Fiscal, 12 de la Compañía de Seguridad Ciudadana y otros 12 procedentes del Servicio Cinológico.