S. N.

CEUTA. Ni en los caballitos ni en los camiones de la noria. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detenido a 239 inmigrantes, quince de ellos menores, que intentaban entrar en la Península a través de Ceuta ocultos en las atracciones de la feria. Es el balance de la «operación Feriante» que se ha prolongado desde el domingo al martes y que se lleva a cabo cada año en la Ciudad autónoma con motivo de las Fiestas Patronales.

El Ministerio del Interior informó ayer de que la Policía arrestó a 139 marroquíes, incluido un menor, cuatro argelinos y un asiático – éstos cinco últimos estaban acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) – . La Guardia Civil ha detenido a otros 85 marroquíes, catorce de ellos menores, y a cuatro hindúes que tenían tarjeta de estancia en el CETI. La Policía Local también interceptó a seis indocumentados.

Todos los marroquíes han sido ya devueltos a las autoridades de su país, a través de la frontera del Tarajal. La operación ha evitado que un gran número de jóvenes que llegan a la ciudad con el pretexto de pasar las fiestas aprovechen para embarcar clandestinamente en los ferry con destino a Algeciras, ocultos en los vehículos que utilizan los feriantes para el regreso a la Península.

Un inmigrante muerto

El grupo de quince menores marroquíes interceptado por los agentes durante la operación fue trasladado ayer por la Policía al centro de acogida «La Esperanza», donde permanecen unos 70 niños de esta nacionalidad. Los menores estaban ocultos entre los hierros de las atracciones de feria con la intención de llegar al puerto de Algeciras escondidos en camiones y turismos.

Precisamente en Algeciras, otro inmigrante de origen marroquí, y unos 25 años, murió en la madrugada de ayer al caerse de los bajos del camión en el que se había camuflado. El joven se golpeó en la cabeza y fue atropellado por el mismo vehículo en el que se había escondido. El suceso ocurrió en una zona del puerto de Algeciras muy cercana a los puestos de Guardia Civil y Policía. Los agentes comprobaron que la víctima estaba indocumentada. Los médicos del 061 no pudieron hacer nada por salvar la vida del inmigrante.