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SEVILLA. Dieciséis menores inmigrantes que habían llegado en patera a las costas andaluzas se fugaron el martes de la residencia escolar Federico García Lorca de Motril (Granada), centro provisional para acoger a estos niños, El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, se mostró ayer «sorprendido» por la huida, ya que, según dijo, «es una vuelta atrás en el tiempo». Chamizo indicó que es la primera vez en dos o tres años que se produce una fuga de este tipo, en la que participan un número elevado de menores. Desde 2001 se ha producido un descenso «considerable» del número de menores inmigrantes recluidos en centros de acogida, que deciden escaparse.

El Defensor señaló que la Junta de Andalucía no puede poner ninguna medida para que esto no vuelva a repetirse porque «los menores se encuentran en centros de acogida y no en reformatorios». Pero los educadores que trabajan en estos centros «sí que pueden poner un poco más de atención y estar más pendientes de los menores», según Chamizo. La masificación de centros como los de Granada o Almería favorece este tipo de situaciones.