L. VILLENA SERVICIO ESPECIAL

BRUSELAS. El diputado de extrema derecha holandés, Geert Wilders, ha vuelto a hacer otra de sus despóticas y ya habituales salidas a escena, esta vez para pedir la prohibición del Corán en Holanda. Según afirma en un artículo de opinión del diario holandés «Volkskrant», el Corán es un libro «fascista» que debería ser tratado por la legislación holandesa con la misma mano dura que el «Mein Kampf» de Hitler, cuya comercialización está penalizada.

«Avergonzado» de la política y la «ingenuidad» de su país, Wilders advierte que el libro sagrado incita a la violencia y ordena a sus fieles que «maten a judíos, cristianos y no creyentes» y por ello debería ser prohibido «hasta en las mezquitas».

Wilders afirma que se ha visto empujado a escribir su artículo tras el ataque que sufrió el pasado sábado un joven concejal de los suburbios de La Haya a manos de dos marroquíes y un somalí. «Enviemos una señal de que el Corán no puede ni podrá nunca ser utilizado en nuestro país como excusa o inspiración para la violencia», añade Wilders.