pamplona. La cantante sudanesa Rasha ofrecerá esta noche, en el patio exterior de Civican a partir de las 21.30 horas y con entrada libre, el concierto Let me be , un recital de nostalgias y anhelos íntimos mezclados con la denuncia de la situación del pueblo sudanés y los problemas a los que se enfrentan miles de emigrantes.

La voz de Rasha encarna todo el misterio y la sensualidad de Oriente. La suya es una aproximación muy personal, no sólo a la tradición sino también a corrientes más actuales de la música de Sudán. En sus conciertos se establece un clima íntimo en el que su voz inconfundible lo inunda todo. La artista sudanesa, que pasó una estancia en El Cairo tras abandonar Ondurman, localidad de Jartum, debido a la dureza del régimen islámico militar en Sudán, llegó a España en 1991 y, de la mano de su hermano Wafir (miembro de Radio Tarifa), fue introduciéndose en los circuitos musicales madrileños. Tras su disco Sudaniyat , con el que logró abrirse un hueco en el panorama mundial de las músicas étnicas, Rasha grabó Let me be , un trabajo mucho más personal en el que la cantante y compositora, autora de las letras de todos los temas, denuncia la situación actual del pueblo sudanés, los problemas a los que se enfrentan miles de emigrantes, y expresa también sus ilusiones, sus nostalgias y anhelos íntimos. La presentación de esta último trabajo, el que trae hoy a Pamplona, ha llevado a Rasha a multitud de escenarios nacionales e internacionales, participando en festivales como Masala, en Hannover. Además, Let me be fue galardonado con el premio Villa de Madrid de música popular. Anteriores a este disco son La sal de la vida , que Rasha grabó junto con María Salgado, Uxía y Jesús Pimentel; y La Banda Negra, en el que se unió con otros artistas africanos – todos afincados en Madrid – como Wafir, los hermanos As, Mass y Pap, Seydu y Bidinte. >d.n.