Londres / Estreno

Una española en el West End

El Mundo, EDUARDO SUAREZ. Corresponsal, 09-08-2007

La joven Vanessa Montfort presenta la obra ‘Flashback’, resultado de un taller en el que han participado dramaturgos de medio mundo Son los dramaturgos del futuro, y acaban de dar el salto a la exigente escena londinense. Entre ellos se encuentra una española, Vanessa Montfort, que el martes, tras obtener una beca del teatro Royal Court, estrenó su obra ‘Flashback’.


La obra de una joven dramaturga española pisó el martes las tablas del Royal Court, las mismas sobre las que el malhumorado Orson Welles dirigió en 1960 a Lawrence Olivier en El rinoceronte de Ionesco.


Ni uno ni otro estaban en el escenario del recoleto teatro londinense, pero se abarrotaron la platea y el gallinero para picotear en quienes están llamados a ser los dramaturgos del futuro. Uno de ellos es Vanessa Montfort, catalana de nacimiento y madrileña de adopción, que ha llegado hasta aquí después de varias y minuciosas cribas.


El Royal Court convoca cada año un puñado de becas a las que pueden acceder jóvenes autores de todo el mundo. Los elegidos comparten intensas semanas de trabajo en el Court, en talleres que incluyen improvisaciones en inglés, puesta en común de ideas y veladas con una nómina de autores teatrales que incluye al nobelizado Harold Pinter y al oscarizado Tom Stoppard, (autor de Shakespeare in love). El trabajo desemboca en la redacción de una obra propia, que se traduce al inglés durante el proyecto y se da a conocer el último día en una velada múltiple.


Los requisitos para acceder a la beca – cuyo único beneficiario español hasta ahora era Juan Mayorga – son un buen nivel de inglés y haber logrado estrenar una obra propia. Y Vanessa no tiene una sino tres. La primera, Quijote’s show (1999), se puso en escena en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Las siguientes, títulos más sociales, fueron Paisaje transportado (2003) y Estábamos destinadas a ser ángeles (2006).


Lo que el martes pudieron atisbar los espectadores del Royal Court es Flashback, una inquietante incursión en el teatro político y un pulso entre dos personajes fascinantes: Cornelia, una vieja fotógrafa racista, y Alfredo, un político extranjero que se propone ser el primer inmigrante en llegar a la Presidencia del Gobierno español.


El candidato acude a la fotógrafa – que por ideas, fuerza y talento recuerda inevitablemente a la alemana Leni Riefenstahl – en busca de una foto electoral y ella acepta creyéndose capaz de ahuyentar con ella al electorado de un tipo que considera tan detestable como peligroso.


En el filo de un sugerente ejercicio de política/ficción, la obra aborda problemas tan actuales como la inmigración o el final de la pasión política. El martes la interpretaron Mark Lockyer y Natasha Parry, esposa de Peter Brook, que trabajó a las órdenes de Orson Welles en El Rey Lear. «Es un diálogo en imágenes entre la España del pasado y la del futuro», explica Vanessa, «pero podría suceder en cualquier país de Europa».


Flashback es sólo una muestra de la formidable diversidad que el martes se pudo ver sobre el escenario. De Quebec a Siria, pasando por Nigeria, México o Suiza, maneras de hacer teatro muy diferentes fueron desfilando por el escenario, prueba de que el teatro – también en Londres – sigue siendo un moribundo que goza de muy buena salud.

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