Muere en EE.UU. hijo de pastor deportado

No permitieron a padres permanecer durante agonía

Prensa Libre, 08-08-2007

Salt Lake City Raúl Corado y su esposa, Magdalena, pastores bautistas guatemaltecos deportados en abril pasado, lamentaron que las autoridades de EE.UU. no les concedieran visa humanitaria, para acompañar a su hijo José Corado, quien falleció el lunes en Utah.

José Corado, de 24 años, también tenía orden de deportación y debió abandonar el país junto a sus padres el 30 de abril recién pasado, pero permaneció en Estados Unidos con un permiso especial de seis meses, para continuar con su tratamiento de quimioterapia.

La semana pasada, al enterarse de que a su hijo le quedaban pocos días de vida, debido a un cáncer, los Corado infructuosamente trataron de obtener una visa que les permitiese viajar a Salt Lake City para estar junto a José.

“Rogué a Dios y a las autoridades para que por lo menos dejasen viajar a mi esposa. Dios sabe lo que hace, y yo confío que algún día volveré a ver a mi hijo, ya que él compartía nuestra fe”, comentó Corado.

Los Corado llegaron a EE.UU. hace 16 años y solicitaron asilo político. Aunque esa petición les fue negada, las autoridades federales le otorgaron a Raúl visa como trabajador religioso, y desde entonces se desempeñó como pastor bautista en Colorado y en Utah.

Pero el abogado, que gestionó la visa religiosa, sólo incluyó a Corado y no a su familia, al parecer, no mencionó ese hecho al pastor, tampoco informó a las autoridades del cambio de domicilio de éste.

Por eso, en febrero de este año, el Servicio de Inmigración y Aduanas les dio 60 días a los Corado para abandonar el país, y anuló la visa de trabajador religioso. Corado dijo que, por no prestar atención a los detalles de su visa, “después de 16 años de tramitar una presencia legal en Estados Unidos, un día, repentinamente, uno descubre que es un inmigrante ilegal, a punto de ser deportado”.

Con los servicios de otro abogado, su hijo José recibió una extensión de seis meses para permanecer en Utah. Sin embargo, su hija Ana, de 23 años, fue deportada junto con sus padres.

La sede en Denver de la Asociación Bautista del Sur y otras congregaciones hispanas de Colorado y de Utah, colaborarán con los gastos del transporte de los restos de José Corado a Guatemala. – EFE.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)