Van en EU contra indocumentados

El Universal, Julia Preston, 08-08-2007

NUEVA YORK.— En un nuevo esfuerzo por frenar la inmigración ilegal, se prevé que autoridades federales estadounidenses anuncien esta semana reglas que obligarían a los patrones a despedir a aquellos empleados que utilizan números de seguro social falsos.

Según funcionarios, estos lineamientos estarían acompañados por más redadas en puntos de trabajo en todo el país donde se emplea a indocumentados. Tras proponer las nuevas reglas, el año pasado, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) dijeron que no las terminaron a la espera del resultado del debate en el Congreso sobre el plan de reforma migratoria, que fracasó en el Senado, en junio.

Ahora, funcionarios de la administración del presidente George W. Bush pretenden tomar medidas drásticas contra los patrones de los alrededor de 6 millones de indocumentados que, se cree, forman parte de la fuerza laboral. “Somos duros y lo seremos más”, dijo Russ Knocke, vocero del Departamento de Seguridad Nacional. “No va a haber más pretextos para los patrones, y habrá graves consecuencias para quienes elijan incumplir la ley”.

Patrones, especialmente en las industrias agrícolay otras donde los salarios son bajos, expresaron su preocupación ante la nueva postura de la administración, pues más de 70% de los empleados del sector agrícola en EU no cuenta con documentos, según estimados.

Las nuevas reglas darían a los patrones un periodo fijo, quizá de hasta 90 días, para resolver cualquier discrepancia entre la información de identidad del trabajador y los archivos de la Administración de Seguridad Social (SSA).

Si los documentos de un empleado no pueden ser verificados, los patrones tendrían que despedirlo, so pena de tener que pagar multas de hasta 10 mil dólares por contratar a indocumentados de forma consciente.

Grupos defensores de derechos humanos y sindicatos, incluyendo AFLCIO, pronosticaron que las reglas se traducirían en discriminación contra los empleados hispanos, por lo que ya se preparan a presentar impugnaciones, para impedir que las leyes entren en vigor.

Las nuevas reglas codifican una nada fácil asociación entre el DHS, que aplica las leyes migratorias, y la SSA, que recaba información de identidad, con las formas W – 2, a unos 250 millones de trabajadores al año, incluyendo inmigrantes y estadounidenses, y que sólo emite cartas a los patrones que tienen a más de 10 empleados cuyos números de seguridad social no encajan.

NUEVA YORK.— En un nuevo esfuerzo por frenar la inmigración ilegal, se prevé que autoridades federales estadounidenses anuncien esta semana reglas que obligarían a los patrones a despedir a aquellos empleados que utilizan números de seguro social falsos.

Según funcionarios, estos lineamientos estarían acompañados por más redadas en puntos de trabajo en todo el país donde se emplea a indocumentados. Tras proponer las nuevas reglas, el año pasado, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) dijeron que no las terminaron a la espera del resultado del debate en el Congreso sobre el plan de reforma migratoria, que fracasó en el Senado, en junio.

Ahora, funcionarios de la administración del presidente George W. Bush pretenden tomar medidas drásticas contra los patrones de los alrededor de 6 millones de indocumentados que, se cree, forman parte de la fuerza laboral. “Somos duros y lo seremos más”, dijo Russ Knocke, vocero del Departamento de Seguridad Nacional. “No va a haber más pretextos para los patrones, y habrá graves consecuencias para quienes elijan incumplir la ley”.

Patrones, especialmente en las industrias agrícolay otras donde los salarios son bajos, expresaron su preocupación ante la nueva postura de la administración, pues más de 70% de los empleados del sector agrícola en EU no cuenta con documentos, según estimados.

Las nuevas reglas darían a los patrones un periodo fijo, quizá de hasta 90 días, para resolver cualquier discrepancia entre la información de identidad del trabajador y los archivos de la Administración de Seguridad Social (SSA).

Si los documentos de un empleado no pueden ser verificados, los patrones tendrían que despedirlo, so pena de tener que pagar multas de hasta 10 mil dólares por contratar a indocumentados de forma consciente.

Grupos defensores de derechos humanos y sindicatos, incluyendo AFLCIO, pronosticaron que las reglas se traducirían en discriminación contra los empleados hispanos, por lo que ya se preparan a presentar impugnaciones, para impedir que las leyes entren en vigor.

Las nuevas reglas codifican una nada fácil asociación entre el DHS, que aplica las leyes migratorias, y la SSA, que recaba información de identidad, con las formas W – 2, a unos 250 millones de trabajadores al año, incluyendo inmigrantes y estadounidenses, y que sólo emite cartas a los patrones que tienen a más de 10 empleados cuyos números de seguridad social no encajan.

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