| BRUSELAS

El Tribunal de Bruselas decidió ayer en juicio sumario que la apelación realizada por la Oficina de Extranjería para expulsar a  la niña ecuatoriana Angélica Loja y a su madre Ana Cajamarca sería solo tratada –a pedido de los abogados de las ecuatorianas– el martes 18 de septiembre a las 09:30.

El Servicio de Asuntos Extranjeros hizo una tercera oposición contra la decisión del juez que dio la libertad a las ecuatorianas y pide retomar los debates en este caso.

La decisión del Tribunal de Primera Instancia prohibió la expulsión y exigió la liberación urgente  de la niña y su madre por la violación  del artículo 3 de la Convención Europea de los Derechos del Hombre, que constata que las condiciones de detención de Angélica causan traumas psicológicos.

Valentin Henkimbrandt, abogado de la niña, dijo que la cita se  fijó para esa fecha, cuando las informaciones estén completas, pues el segundo reporte médico de Ana  no solo confirma las vejaciones sufridas sino también una grave perturbación psicológica.  “La señora Cajamarca no ha relatado todo lo ocurrido y mucha de la información que debe revelar es clave para la audiencia”, explicó.

El juez del juicio sumario escuchará tanto  los argumentos de los abogados de Angélica y su madre como los del Servicio de Asuntos Extranjeros.

Henkimbrandt, quien por el momento  efectúa el análisis para la constitución del pedido de regularización de la familia de la niña,  manifestó que la sentencia prohíbe la expulsión de Angélica y Ana del territorio belga, pero que existe el riesgo de que la Oficina de Extranjería o la policía la detenga.

Sin embargo, es preocupante la situación de Javier Loja, padre de Angélica, que podría ser detenido en cualquier momento, puesto que no tiene un recurso de amparo como el de su hija, explicó el abogado.

No obstante, el pedido de regularización debe ser ingresado de inmediato; una vez hecho, Angélica, Ana y Javier no podrán ser expulsados oficialmente, agregó Henkimbrandt.

El aplazamiento de esta audiencia también significa que Angélica podrá regresar a la escuela a inicios de septiembre, sin temor a ser deportada.

Mientras, el último fin de semana en algunos sectores de Bruselas la policía realizó un control de papeles y para ello cerró las calles.

Un grupo de ecuatorianos que se tomó  la iglesia de Saint Pilles el fin de semana pasado fue intimidado por policías vestidos de civil, según indicaron.