| MADRID

Salida de Air Madrid provocó altos costos y mayor demanda en otras aerolíneas.

Nueve años sin pisar su tierra pesan como una losa. Lo dicen los ojos enrojecidos de Sonia Barrera y esa estela de nostalgia e ilusión que encierra su rostro ajado por el paso de los años. En Madrid deja a su esposo David Avilés y a sus dos hijos. En Quito, le esperan su madre y sus hermanos.

Cerca, a los pies de uno de los mostradores del aeropuerto de Barajas, el guayaquileño Néstor Santos protesta porque algunas aerolíneas solo permiten 20 kilos de equipaje. “Viajamos a los tiempos, ¿usted cree que es justo?”, se pregunta este peón de la construcción.

Santos pagó 240 euros ($ 326) por una maleta adicional que la compañía Santa Bárbara extravió en la ruta de Barcelona a Madrid. “Llevo dos años sin ir a Ecuador y   me pierden los regalos para la familia”,   lamenta.

El migrante cuenta que el billete costó 1.200 euros ($ 1.632) en una temporada que registra incremento  de cupos.  Hasta el año pasado, Air Madrid absorbía, con cinco vuelos semanales, buena parte de la demanda de inmigrantes que buscaban una opción “barata” para volar. Tras el cese de sus operaciones, en diciembre pasado, Air Comet  reemplazó ese nicho.

Fernando Gil, subdirector de la compañía que dispone de tres frecuencias,  reconoce que el negocio mantiene una “tendencia creciente”, pero evita hablar de cifras.

Andrés Arquedo,  de Halcón Viajes, sostiene que el nivel de ocupación en los vuelos a Ecuador ronda el 90%.

La salida de Air Madrid del mercado, añade, ha provocado que compañías como Iberia “aprovechen la situación y suban los precios”. En Viajes Mi País advierten que algunos pasajeros  pagaron más de 2.000 euros ($ 2.720) por un pasaje. En Iberia se limitan a informar que  la aerolínea ha incrementado en un 9,2% el número de plazas ofertadas en relación con el verano pasado.

No resulta extraño, sin embargo, que los connacionales reserven billetes de avión con mucha antelación. El grueso de los pasajes adquiridos en Viajes Dexiabel se obtuvieron con seis meses de anticipación.

Para diciembre, explica su gerente Enrique Rodríguez, “ya no hay plazas”.

Detalles

A otros países
Algunos inmigrantes que han conseguido reunir a su familia prefieren quedarse en España y trasladarse a sus playas. En menor medida, sostienen, en las agencias de viaje deciden visitar países europeos.

Inmigrante viajero
Según Andrés Arquedo, de Halcón Viajes, los ecuatorianos suelen “permanecer hasta tres meses en Ecuador y algunos llegan a viajar hasta tres o cuatro veces al año”.