CARMEN ECHARRI

CEUTA. Escondidos entre las atracciones feriales o en los bajos de los camiones. Las Fuerzas de Seguridad detuvieron de esta guisa en Ceuta a 183 inmigrantes, entre los que había sobre todo marroquíes, algunos argelinos y un asiático, en el transcurso de la llamada «Operación Feriante» llevada a cabo durante el día de ayer. Un dispositivo que se activa cada año al término de las fiestas patronales de la Ciudad Autónoma, ya que es cuando los inmigrantes ilegales intentan esconderse en los camiones que sirven a los feriantes para trasladar sus atracciones y embarcar hacia la Península.

Los trabajos llevados a cabo en los últimos días por la Policía, impidiendo la entrada de inmigrantes por la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, han servido de filtro para garantizar una mínima impermeabilización en la ciudad y evitar de esta manera que el número de detenidos llegara a la cifra de otros años, en los que fueron más de 200 los «sin papeles» arrestados.

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional se encargaron de coordinar el dispositivo de seguridad para registrar cada uno de los camiones, advirtiendo a los feriantes de su participación en un delito contra los derechos de los trabajadores si no colaboran en los registros policiales.

El mayor número de inmigrantes detenidos se ha registrado en el propio recinto ferial, justo cuando los feriantes recogían sus atracciones y las cargaban en camiones. Momentos que aprovecharon los «sin papeles» para introducirse en los amasijos de hierros en los que quedan reducidas las atracciones.

El resto lo fue ya en la zona de embarque, donde las labores de registro practicadas por la Guardia Civil fueron exhaustivas, llegando a utilizarse perros para detectar la presencia de «sin papeles». En los registros de la mañana fueron escasos los detenidos; su número aumentó a partir de las cinco de la tarde. El más curioso fue el de un grupo de cuatro magrebíes localizados dentro del un camión ferial y ocultos en «coches de choque». Pretendían viajar con la escasa comida guardada en una bolsa de plástico y una muda como único equipaje de un viaje clandestino en el que intentaban introducirse en el ya masificado mercado peninsular.

Durante la jornada de hoy se reanudarán los registros en los vehículos ya que se espera que embarquen los últimos feriantes por la mañana.