Ayutla /. – El alto índice de población migrante indocumentado de origen centroamericano, es una de las causas de la violencia y delincuencia en Ciudad Tecún Umán.

Omar Godínez, jefe de la subestación de la Policía Nacional Civil (PNC) del lugar, expuso que, según las estadísticas que manejaron el año pasado, se registraron 210 detenciones por delitos de robo, estafa y agresión; mientras que en lo que va del presente año han sido consignadas a los tribunales 102 personas por la misma clase de infracciones a la ley. “Alrededor de 80 por ciento de los capturados son centroamericanos, principalmente salvadoreños y hondureños”, expuso.

Donde las cifras son más alarmantes es en el índice de mortalidad con violencia, pues hasta junio pasado se contabilizaron 25 muertes con armas de fuego, mientras que en el 2006 se reportaron sólo 18. “Se puede decir que 20 por ciento de las víctimas han sido salvadoreños y hondureños”, citó.

Aunque no se tiene datos concretos, los migrantes ilegales constituyen un significativo porcentaje de la población de Ciudad Tecún Umán, donde se calculan más de 30 mil habitantes.

La tolerancia con esta clase de migrantes hizo que esta ciudad fronteriza sirviera de destino, voluntario o forzado de miles de migrantes en su camino a Estados Unidos.

Desde la década de 1980 se convirtió en un colchón para soportar a los indocumentados que eran deportados de México, o los que iban en camino y por falta de dinero suspenderían la travesía.

Este flujo poblacional causa un crecimiento urbano no planificado, pues en la actualidad los migrantes forman la población flotante del lugar. Pese a todo, muchos de ellos han pasado a formar parte de los habitantes de cinco asentamientos ubicados en la orilla del río Suchiate, explicó Marco Vinicio González, alcalde del lugar.

Expuso que el problema de violencia y delincuencia es causado por el bajo nivel económico en que viven.

Aparte, Wálter Arreaga Nájera, director de la Oficina de Derechos Humanos de la Casa del Migrante, de esa frontera, consideró que el problema no se agravará, pues el número de migrantes ha decrecido. “La tormenta Stan destruyó puentes y carreteras, y eso ha reducido el flujo de ellos”, concluyó.

Al filo del peligro

Mueren lejos de su familia.

Según la PNC, en los últimos días han muerto baleados los siguientes extranjeros: Rolando Romero Reyes, de 20 años, hondureño, y los salvadoreños Silvia Liseth Rosales Rivera, 31, y Sergio Francisco Merino, 35.

La tormenta Stan destruyó la línea del ferrocarril Mayab (Tren de la Muerte) , el cual llegaba hasta Tapachula, pero ahora se queda en Arriaga, a 200 kilómetros de Ciudad Tecún Umán.