Un joven inmigrante, residente en el sur de Tenerife, proporcionó a los miembros de la Guardia Civil algunos datos que resultaron claves para la posterior detención del presunto autor de la muerte de la menor de 15 años, Fernanda Fabiola Urzúa, al facilitar los datos del todoterreno que utilizó para retenerla y posteriormente matarla.

El joven inmigrante relató a los agentes que un todoterreno azul, tipo pick – up, de la marca Dodge, se encontraba por el camino de Don Virgilio, donde desapareció la menor y a la misma hora en que regresaba a su casa.

Otros testigos habían alertado de que un Mercedes de color negro y otro todoterreno transitaban por la misma carretera el pasado 26 de julio, pero las investigaciones se centraron en descubrir al propietario de la pick – up.

Los agentes comenzaron a hacer batidas por el barrio de El Fraile, en el municipio tinerfeño de Arona, y dieron con el todoterreno aparcado en una calle.

«Tuvimos la suerte de que el propietario no tenía garaje para guardar el vehículo y lo dejó en la calle; enseguida supimos quién era y descubrimos que tenía antecedentes por intentar agredir sexualmente a una turista en Los Cristianos en 2002».

Una vez localizado el todoterreno, se hizo un seguimiento a su propietario, un colombiano de 28 años, y tras efectuar un registro del vehículo y encontrar en su interior objetos de la menor, se procedió a la inmediata detención de Héctor Fabio Francisco Giraldo.

El detenido, que desde el viernes se encuentra en prisión sin fianza decretada por el juez de Arona, negó que violara a la joven y aseguró que sólo quería mantener relaciones sexuales con ella.

El detenido abordó a la chica en el camino hacia su casa y le propuso mantener relaciones sexuales, a lo que la joven se negó y le amenazó con llamar a la Guardia Civil.

Giraldo negó también que golpeara en un principio a la menor y relató que la agarró por el cuello y que la joven se desmayó. Una vez introducida a la fuerza en el vehículo, la menor se despertó y comenzó a gritar. En ese momento, el presunto asesino, se puso nervioso y agredió a su víctima con una piedra en la cabeza hasta producirle la muerte.

El joven colombiano se encuentra ya retenido en la prisión de Tenerife II, en el municipio tinerfeño de El Rosario, en una celda incomunicada y a la espera de pasar a un módulo.