SAN JUAN DEL RÍO, Qro. Casi la mitad de los pobladores de Senegal de las Palomas, unas 800 personas, se congregaron en la pequeña iglesia del pueblo para despedir a María Juanita Reséndiz Pérez, una migrante de esta localidad que murió en el desierto de Tucson.

Durante la celebración litúrgica, el sacerdote oficiante exhortó a los queretanos a no intentar más ir a Estados Unidos, pues prácticamente es buscar la muerte y eso va en contra de la ley de Dios.

María Juanita es la primera habitante de este pueblo migrante que fallece en su intento por ingresar al vecino país del norte, pues antes de ella unos 50 lugareños viajaron a Estados Unidos sin tener contratiempo alguno.

Y por eso es que el sacerdote les pidió, en nombre de Dios, que desistan de su intento.

Debemos de pensar que muchos, por atravesar el río, por atravesar el desierto, han perdido la vida. Yo los exhorto a que tengamos paciencia… y a que ya no arriesguen la vida por irse a Estados Unidos a conseguir dólares, una troca nueva y en general, a buscar el sueño americano, porque éste se queda antes de cruzar la frontera.

Era muy trabajadora

Jesús Nicolás Sánchez, delegado municipal en Senegal de las Palomas, lamentó la muerte de quien fuera su secretaria auxiliar en el encargo que éste adquirió.

Ella estaba muy preparada; había estudiado la primaria, la secundaria y después estudió computación… era mi brazo derecho y siempre andaba muy activa, refirió.

De acuerdo con sus estadísticas, el pueblo tiene unas mil 900 personas, muchas de las cuales han estado en la Unión Americana, aunque en estos días sólo andan por allá unas 50.

Porfirio Reséndiz Hernández, padre de María Juanita, prefiere no hablar del caso.

Pide que nada se le pregunte, que mejor se platique con el padrino de ella o con su cuñado. Después, regresa a su silla colocada a un costado del cuarto en donde es velado el cuerpo de su hija y nuevamente rompe en llanto.

Durante toda la celebración religiosa y después, en la procesión funeraria desde Senegal de las Palomas hasta el panteón de San Juan del Río, Luis Daniel, el hijo de Juanita Reséndiz, estuvo siempre al lado de su abuelo, aunque por momentos parecía jugar en las calles terregosas del pueblo, ubicado a un kilómetro de la autopista Querétaro – México.

El cuerpo de la sanjuanense llegó cerca de las dos de la mañana del jueves al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, después de 19 días de haber fallecido. A Senegal de las Palomas arribó minutos antes de las ocho de la mañana, lo que fue anunciado con un repique de campanas de la iglesia.

Y también con un repique de campanas, ayer viernes fue despedida María Juanita poco después de las 10 de la mañana.

SAN JUAN DEL RÍO, Qro. Casi la mitad de los pobladores de Senegal de las Palomas, unas 800 personas, se congregaron en la pequeña iglesia del pueblo para despedir a María Juanita Reséndiz Pérez, una migrante de esta localidad que murió en el desierto de Tucson.

Durante la celebración litúrgica, el sacerdote oficiante exhortó a los queretanos a no intentar más ir a Estados Unidos, pues prácticamente es buscar la muerte y eso va en contra de la ley de Dios.

María Juanita es la primera habitante de este pueblo migrante que fallece en su intento por ingresar al vecino país del norte, pues antes de ella unos 50 lugareños viajaron a Estados Unidos sin tener contratiempo alguno.

Y por eso es que el sacerdote les pidió, en nombre de Dios, que desistan de su intento.

Debemos de pensar que muchos, por atravesar el río, por atravesar el desierto, han perdido la vida. Yo los exhorto a que tengamos paciencia… y a que ya no arriesguen la vida por irse a Estados Unidos a conseguir dólares, una troca nueva y en general, a buscar el sueño americano, porque éste se queda antes de cruzar la frontera.

Era muy trabajadora

Jesús Nicolás Sánchez, delegado municipal en Senegal de las Palomas, lamentó la muerte de quien fuera su secretaria auxiliar en el encargo que éste adquirió.

Ella estaba muy preparada; había estudiado la primaria, la secundaria y después estudió computación… era mi brazo derecho y siempre andaba muy activa, refirió.

De acuerdo con sus estadísticas, el pueblo tiene unas mil 900 personas, muchas de las cuales han estado en la Unión Americana, aunque en estos días sólo andan por allá unas 50.

Porfirio Reséndiz Hernández, padre de María Juanita, prefiere no hablar del caso.

Pide que nada se le pregunte, que mejor se platique con el padrino de ella o con su cuñado. Después, regresa a su silla colocada a un costado del cuarto en donde es velado el cuerpo de su hija y nuevamente rompe en llanto.

Durante toda la celebración religiosa y después, en la procesión funeraria desde Senegal de las Palomas hasta el panteón de San Juan del Río, Luis Daniel, el hijo de Juanita Reséndiz, estuvo siempre al lado de su abuelo, aunque por momentos parecía jugar en las calles terregosas del pueblo, ubicado a un kilómetro de la autopista Querétaro – México.

El cuerpo de la sanjuanense llegó cerca de las dos de la mañana del jueves al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, después de 19 días de haber fallecido. A Senegal de las Palomas arribó minutos antes de las ocho de la mañana, lo que fue anunciado con un repique de campanas de la iglesia.

Y también con un repique de campanas, ayer viernes fue despedida María Juanita poco después de las 10 de la mañana.