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Un colombiano de 28 años confesó y condujo a la Guardia Civil hasta el cadáver

Diario de Navarra, COLPISA. TENERIFE., 03-08-2007

Un hombre de nacionalidad colombiana, de 28 años, que se confesó autor del asesinato de Fernanda FabiolaUrzúa, condujo ayer por la mañana a la Guardia Civil hasta el lugar donde enterró el cadáver de la joven de 15 años, desaparecida hace una semana en Arona, en el sur de Tenerife. El sospechoso, de 28 años, cuenta con antecedentes por un intento de agresión sexual que se produjo hace cinco años en la isla. Los investigadores, que han encontrado indicios de abusos sexuales antes del crimen, detuvieron horas después a un rumano, acusado de participar junto al colombiano en los hechos delictivos. Horas después, tras prestar declaración, este segundo detenido fue puesto en libertad con cargos.
El presunto autor de los hechos fue arrestado el miércoles por la tarde acusado de detención ilegal, agresión sexual y del asesinato de la menor. Aunque en un primer momento rechazó su participación en los hechos, terminó por sucumbir al interrogatorio, confesó y acompañó a la Guardia Civil hasta el lugar donde había sepultado a la joven.

El cuerpo sin vida de Fernanda fue desenterrado en una finca en la zona de El Palmar, a unos dos kilómetros de donde la adolescente fue vista por última vez.

Según detalló el general jefe de la Guardia Civil de Canarias, Miguel Martínez, el cadáver de la víctima se encontraba en una zona que había sido escudriñada y recorrida al menos en tres ocasiones. No obstante, aclaró que «aunque la hubiésemos rastreado 30 veces no lo habríamos hallado porque se encontraba perfectamente enterrado y tapado con piedras y matojos».

Martínez dijo que la investigación, bajo secreto sumarial, ha revelado que existen indicios de que la menor sufrió abusos sexuales, que deberán ser confirmados por el informe de la autopsia que le realizarán los forenses del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, que también determinará las circunstancias de la muerte.

Dos líneas policiales

Desde el principio, la Guardia Civil mantuvo dos líneas de trabajo: una de investigación y otra de búsqueda, en las que la colaboración ciudadana fue determinante para resolver el caso, aseguró el general jefe. Los investigadores locales contaron con el apoyo de expertos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que se desplazaron hasta la isla desde Madrid.

Los datos obtenidos de la colaboración ciudadana revelaron la presencia de un todo terreno azul muy bien aparcado en la zona donde la joven desapareció. El registro del automóvil, que fue localizado el lunes, y la vigilancia a su propietario, llevaron a la detención del colombiano el miércoles por la tarde. «Estuvimos diez horas y sólo registramos la mitad del vehículo porque encontramos objetos de la menor», explicó Martínez.

La adolescente desapareció el 26 de julio cuando egresaba a su casa, sobre las nueve de la noche, por un solitario camino de tierra, tras haber pasado la tarde con unas amigas. La aparición de una zapatilla y de un cinturón hizo sospechar que la joven fue llevada a la fuerza.

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