REGIÓN MURCIA

«Llegó pegando gritos y tiró al suelo a una auxiliar»

La Verdad, J. P. P., 02-08-2007

Es la enésima agresión contra un profesional de la sanidad murciana. Ocurrió hace poco más de un mes en el centro de salud de Alcantarilla – Casco, cada vez más conflictivo. «Llegó un paciente pegando gritos y exigiendo una ambulancia porque decía que tenía dolores. Se acercó una auxiliar de enfermería para tranquilizarlo, y la tiró al suelo de un empujón». Una mujer que asistía a la escena trató de ayudar a la víctima. La pareja del agresor la tomó entonces con ella, y le arrancó un mechón de pelo. Alertado por los gritos, el resto del personal acudió enseguida, pero para cuando llamaron a la Policía los violentos ya habían salido pies en polvorosa. «No debía dolerle tanto cuando se fue corriendo», comenta con ironía una enfermera de este centro. El agresor, de etnia gitana, está ahora impune. «No creo que la auxiliar se atreva a denunciar», dice otro de sus compañeros. La víctima se encuentra de baja por depresión. Tras el suceso, el consultorio cuenta con un guarda de seguridad. «Ahora nos sentimos más seguros», confiesan los trabajadores.

El servicio de urgencias de Atención Primaria (SUAP) que se encuentra junto a este centro de salud ya fue noticia en 2005 después de que dos jóvenes, también de etnia gitana, se abalanzaran sobre un médico con una navaja y golpearan a una celadora. Afortunadamente, pudieron repeler el ataque con un palo de madera. El suceso, que pudo terminar en tragedia, provocó una ola de protestas en la sanidad murciana que terminó con la aprobación de un plan de choque que incluye más medidas de seguridad.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)