Los agentes no causaron el derrame a la mujer hospitalizada, dice el Consistorio

Diario de Noticias, 02-08-2007

pamplona. El director del área de Protección Ciudadana, Patxi Fernández, señaló ayer que los agentes de la Policía Municipal de Pamplona que acudieron a la Rochapea el pasado viernes a disolver una pelea “fueron recibidos a golpes por las personas que estaban discutiendo”. En cuanto a la mujer de 52 años que supuestamente resultó herida en los incidentes y que permanece en la UCI del Hospital de Navarra por un traumatismo craneoencefálico y un derrame cerebral, mantuvo que, según las informaciones médicas que posee, “no hay en el hospital ninguna mujer que tenga un derrame cerebral causado por un traumatismo o golpe” y achacó la situación de María Antonia Amador Jiménez, de etnia gitana, a “un problema de hipertensión” que padecía.

En este sentido, Fernández señaló que efectivos de la Policía Municipal de Pamplona se trasladaron sobre la una y media de la mañana del sábado a dicho barrio pamplonés tras recibir una llamada que alertaba de una pelea. Según relata, fueron a separar a los ciudadanos que estaban peleándose y en el momento en el que iban a identificarlos, les agredieron. Mencionó también que al verse rodeados pidieron refuerzos. La intervención se saldó con cuatro detenidos, entre los que estaban el marido de la víctima, Paulino Jiménez de 53 años, y el hijo de 30 años de ambos, Miguel Ángel Jiménez Amador. En cuanto a María Antonia Amador Jiménez, Fernández dijo que el derrame cerebral que padece “no es por traumatismo, sino por un problema de hipertensión”.

malestar Sin embargo, José Jiménez, cuñado de la víctima, calificó de “patraña” la versión facilitada por el Consistorio pamplonés y argumentó que los médicos les dijeron que había sufrido “un derrame y un traumatismo craneoencefálico como consecuencia de un golpe”. En cuanto a la hora que tuvo lugar el altercado según la Policía, dijo que era “imposible” puesto que “mi cuñada ya estaba entonces en el hospital”.

María Antonia Amador Jiménez continuaba ayer en “estado muy grave” en la UCI del Hospital de Navarra y sin experimentar mejoría.

La familia Jiménez Amador interpuso ayer una denuncia judicial contra la Policía Municipal por las lesiones que sufrieron María Antonia, Paulino y Miguel Ángel durante un altercado en la Rochapea, según indicó su abogada. Los querellantes afirman que los hechos sucedieron cuando la familia regresaba a su casa.

Entonces, los agentes se encontraban disolviendo una pelea, por lo que Paulino se acercó, ya que una hija vive en un portal cercano, dicen. Al espetarles a los agentes de la Policía Municipal de Pamplona que no golpeasen a un conocido que tenían esposado, los agentes cargaron contra él y después, contra su mujer y su hijo, que intentaron mediar entre ellos, sostienen los denunciantes. Según mantienen, la mujer fue golpeada “con una porra en la nuca por una agente”. >m.p.

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