Los supervivientes del cayuco reciben dinero para tarjetas telefónicas

El Día, IOSUNE NIETO, Tenerife, 01-08-2007

Los 48 supervivientes del naufragio en el que perdieron la vida un total de 88 personas ya tienen su tarjeta telefónica para poder contactar con sus familias y comunicarles, por primera vez, su situación y lo ocurrido, después de que su abogado de oficio y un representante de una organización solidaria les visitara ayer en el CIE de Hoya Fría y les entregara los billetes de cinco euros que requerían para comprar las tarjetas que dispensa el propio centro. Este problema lo puso al descubierto este periódico.

La sorpresa fue que una asociación de inmigrantes de Ghana había entregado ya 16 tarjetas telefónicas a sus compatriotas que sobrevivieron al naufragio.

De ese modo, el dinero recaudado dio para todos, a falta de uno, con la anécdota de que el director del CIE puso de su bolsillo los 5 euros que faltaban para completar la entrega al grupo.

No hay intérpretes

Por otra parte, el Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife aclaró ayer, a preguntas de este periódico, que la ausencia de visitas de letrados de oficio al CIE de Hoya Fría es por varios motivos, pero destacó que “la fundamental es que no hay causas en las que el abogado se vea obligado a visitarlos”.

No obstante, con anterioridad, la letrada consultada consideró que el principal problema es “la imposilibidad de comunicación”, porque no hay intérpretes en el CIE.

En todo caso, aclaró que los irregulares que llegan a las Islas en cayuco no quedan desasistidos de sus derechos y destacó que son escuchados y leídos sus derechos en comisaría y en el juzgado, y que en el centro de internamiento “está Cruz Roja y CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), que les asesora en materia de asilo”.

La abogada aseguró que la queja por la falta de intérpretes ya la realizaron hace un año, “cuando aún funcionaba el centro de Las Raíces, al delegado y subdelegado del Gobierno”, y defendió que precisamente el Colegio de Abogados logró, “lo que ningún otro en España y gracias a la ayuda del jefe de la Brigada de Extranjería, que les fueran leídos también sus derechos internacionales”.

Reiteró que la labor de los letrados no es ir a ver a los inmigrantes y que está más bien en los despachos, “presentando recursos”, como los que realizan en contra de su internamiento o para que permanezcan en España.

Añadió que el año pasado muchos inmigrantes dejaban su teléfono a los abogados y éstos les llamaban “por humanidad, no por obligación profesional”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)