La agresión a Angélica y Ana forzó a una liberación que puede ser temporal

El Universo, Sofía Guerrero, 31-07-2007

| BRUSELAS

Una orden judicial evitó a última hora expulsar de Bélgica a dos ecuatorianas.

Un verdadero escape del infierno fue el que ayer vivieron Angélica Loja y su madre Ana Cajamarca, quienes fueron liberadas a causa de la constatación de la violencia que la policía propinó a las  ecuatorianas que permanecieron detenidas desde el pasado 30 de junio por residir ilegalmente en el país.

A las 07:00 de ayer, Angélica, de 11 años, y su madre Ana Cajamarca fueron despertadas y obligadas a tomar lo que pudieron de sus pertenencias, entre los gritos y la presión de los policías para que dejaran colocarse las esposas y así llevarlas hasta una camioneta con vidrios ahumados que las llevaría  a otra prisión.

Durante la mañana las acciones para dar con el paradero de Angélica y Ana eran intensas, pues el temor de la  Unión por la Defensa de los Sin Papeles (UDEP) era que la policía intentara expulsar a Angélica en  otro vuelo.

Anne Malherbe, esposa del presidente, Rafael Correa, una vez que conoció la situación del traslado de Angélica alertó al Embajador del Ecuador, quien se contactó de inmediato con los abogados.

A las 09:00 solo se sabía que las ecuatorianas estaban en la prisión INAD, un centro de detención en el aeropuerto de Zaventem a quienes el acceso al territorio belga ha sido rechazado. Es un lugar inaccesible.

Mientras, miembros de la UDEP con la bandera ecuatoriana presionaban por la liberación, las acciones de los abogados no paraban, al conocer que Angélica había sido separada de su madre de la prisión de Zaventem y que la progenitora estuvo convulsionada, tras el traslado de la cárcel hacia la prisión. Lo hizo esposada sobre el piso de la furgoneta.

Se conoció que Angélica había sido empujada con violencia y amenazada con frases “te maltratamos a causa de lo que has hecho con la prensa”.

Un médico que estaba acompañado de la abogada Selma Benkhelifa y el Embajador del Ecuador  no solo constataron la situación de terror de las ecuatorianas sino también el maltrato físico del que fueron víctimas.
Ana presentaba golpes en las rodillas y tórax y marcas en clavículas, en los tobillos y de las esposas en las muñecas, reporte que favoreció a los abogados, quienes ya lo habían enviado al juzgado.

Mientras, no se tenía noticias de la niña ecuatoriana.

En el aeropuerto, la abogada Benkhelifa, apoyada por los parlamentarios Jean – Marc Nollet y Anne Delvaux luchaban por intentar detener la expulsión de las ecuatorianas.

La angustia se apoderó tras conocer que una orden de la Oficina de Extranjería decidió que las migrantes sean trasladadas a otro aeropuerto en Holanda para la expulsión a causa de la explosión mediática.

Pasajeros de diferentes aerolíneas preocupados se agolpaban hacia los grupos formados por los simpatizantes, prensa y familiares de Angélica, quienes se congregaron en la sala de salidas internacionales del aeropuerto de Zaventem.

El tribunal respondió positivamente a la denuncia de maltratos físicos y ordenó la liberación inmediata de Angélica y su madre, a quienes en caso contrario, el Estado belga debería pagar 500 euros por hora (680 dólares) si no eran liberadas una vez notificada la decisión.

Saltos, gritos de alegría se escucharon en el aeropuerto entre diputados, familiares que no podían creerlo, pasajeros que coreaban el nombre de Angélica, incluso de la prensa que olvidaba su imparcialidad y reflejaba su emoción.

A las 19:45, Angélica sorprendió a su padre en el departamento de San José donde viven, la pequeña lo abrazó y le dijo “el único papá que tengo en la vida”. El emocionado progenitor no pudo contener las lágrimas y expresó que nunca perdió la esperanza de que su hija quedaría en libertad.

Angélica y su madre serán acogidas por una de las hermanas de Javier Loja, donde tratarán de recuperar los treinta días sin abrazos.
Las ecuatorianas deberán analizar con sus abogados que ya están planificando los pasos a seguir para regularizar su estadía en Bélgica.

Antecedentes

El término Primera Dama
En su edición de ayer, el diario oficial El Telégrafo identificó a Anne Malherbe como Primera Dama, esposa del presidente Rafael Correa, en las declaraciones respecto a que le avergüenza su país, Bélgica, por la detención de Angélica Loja. En enero Correa dispuso no llamarla “Primera Dama”. No hay más información sobre algún giro en ese sentido.

Nota de protesta a Bélgica
El Gobierno anunció otra nota de protesta ante Bélgica por los maltratos a las ecuatorianas.

Opiniones

Anne Malherbe
Esposa del presidente del Ecuador, Rafael Correa
“Es impresionante ver encerrada a una niña de 11 años… Me avergüenza ser belga”.

Angélica Cajamarca
Menor inmigrante
“Me lanzaron brutalmente sobre el banco. Me dolía mucho la espalda. Pero, sobre todo, tenía tanto miedo. Estaba segura que yo iba a partir… Quiero ser abogada para defender a otros niños como yo”.

Marielle Moris
Jueza de primera instancia
“Es un trauma que constituye un trato inhumano y degradante y viola la Convención Europea de los Derechos Humanos”.

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