Asuntos de migración

El Universo, 30-07-2007

Fui con mi esposa a sacar el permiso para salir del país, que debe ser realizado en la Dirección de Inmigración y Extranjería de la Policía Nacional.

El trámite es sencillo. Consiste en presentar una serie de documentos: pasaporte, visa del país que se quiere visitar, cédula, certificado de votación (si fuere aplicable), etcétera, y el pago de $ 4 por persona. Como todos los años, en la ventanilla que nos tocó indicamos que nuestro hijo era menor de edad, que ahora tenía 12 años  y que se encontraba estudiando en su colegio. La persona que nos atendió –una joven con uniforme policial– nos indicó en tono severo que no podía tramitar el permiso de salida de nuestro hijo, porque ellos eran muy acuciosos y debían verificar la presencia física del niño, lo cual tiene lógica cuando solo uno de los padres intenta sacar del país a un vástago de ambos (tráfico ilegal de menores).

El problema, sin embargo, no radica solo en la incoherencia del razonamiento, pues en nuestro caso ambos padres nos habíamos presentado a sacar de manera simultánea (a la misma hora y en la misma ventanilla 1) nuestros respectivos permisos de salida, por lo que era evidente que el permiso de nuestro hijo no tenía la connotación arriba explicada.

Lo grave es que cualquier agencia de viaje, por $ 15 por persona, también puede sacar ese permiso a cualquier persona en la misma Dirección de Inmigración y Extranjería de la Policía Nacional, y sin que el viajero se presente a dicha oficina. Cuesta un poco más: $ 11 más por persona, y entonces ya la acuciosidad y la sospecha de tráfico ilegal de menores desaparecen como por arte de magia. ¿Será esa la influencia que tienen Washington y Hamilton, cuyas fotografías respectivas aparecen en los billetes de $ 1 y $ 10? ¿Habrá algo de corrupción en esos procedimientos o será que soy mal pensado y especulo maliciosamente para desprestigiar a gente honorable?

Hugo Landívar,
Guayaquil
 
El ciudadano Presidente ha manifestado que es un “atentado contra la libertad” que se exijan por parte de nuestra Policía de Migración los permisos de salida del país, y el Embajador ha agregado que es “positiva la medida”, porque “permite mayor circulación de personas” y ese requisito no existe en otros estados.

No sé si estos caballeros vivan en Ecuador, donde lamentablemente los índices de delincuencia, homicidios y corrupción, van en aumento. La labor de prevención y control que realiza la Policía Nacional de Migración es correcta y es parte también de las políticas de seguridad internas y externas. Por estos filtros de verificación se obtienen datos y estadísticas, se conoce quién o quiénes y por dónde y cuándo salen o entran al país. Sabemos las molestias que eso ocasiona, pero la gente de bien que nada oculta conoce que esos permisos son necesarios y los cumplen.

Hace meses, un sujeto salió del país luego de cometer un crimen, pero gracias a los controles de inteligencia migratoria de la Policía se lo pudo traer de regreso al país para que rinda cuentas a la justicia. Casos afines a este se dan en nuestra sociedad. No sé cuál sería la “estrategia” del Presidente de eliminar estos controles; pero si es como él manifiesta, por querer defender la libertad, esta se la obtiene   cooperando con la paz y seguridad del país. Pero mientras tanto, sí se da la orden del Presidente, ¡salgan y entren libremente al país  violadores, homicidas, estafadores, narcotraficantes, terroristas, sicarios, guerrilleros… la patria ya es de ustedes!

Xavier Santos Ycaza,
asesor en seguridad, Quito
 

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