Deportación inminente

El Universo, SOFÍA GUERRERO - EFE, 30-07-2007

| BRUSELAS

Angélica Loja y su madre intentarán no ser expulsadas hoy de Bélgica.

La esposa del presidente de Ecuador, Anne Malherbe, visitó ayer en la prisión para inmigrantes indocumentados a la niña Angélica Loja y su madre Ana Cajamarca, ambas ecuatorianas, que serán expulsadas hoy de Bélgica.

Aunque se temía que la deportación se adelantara para ayer, esto no ocurrió por gestiones de la Unión para la Defensa de los Sin Papeles (UDEP) y por la visita de Malherbe, quien es oriunda de Bélgica.

Malherbe se reunió por más de una hora con Angélica y su madre, y con un periodista del diario Le Soir, quien desde las 08:00 se encontraba en el Centro de detención de indocumentados 127 BIS.

La pequeña ecuatoriana dijo, a través de las rejas de la prisión, que Malherbe le había dicho que tenía muchas posibilidades de recuperar su libertad y quedarse en Bélgica.

La esposa del presidente, que ya visitó a sus dos compatriotas a medidados de julio con su esposo, el presidente Rafael Correa, dijo, por vía telefónica a Efe, sentir “una vergüenza terrible de ser belga (…) porque no podía creer que se encerrara a niños en mi país… No creíamos que eso era posible en Bélgica, y nos quedamos sorprendidos los dos de ver que esas cosas pasan”, explicó, al subrayar que en el centro de repatriación “hay más niños, más chiquitos que Angélica”, que solo pueden salir al patio una hora al día.

Según la prensa belga, el año pasado unos 700 niños pasaron por los seis centros cerrados para inmigrantes indocumentados existentes en Bélgica.

Malherbe recordó que Angélica “es una niña que creció aquí, que va a la escuela acá y habla el francés más que el español”, y señaló haberla encontrado ayer “traumatizada y con miedo” porque “no sabe por qué la han encerrado”.

“Me pidió un juguete, que le voy a comprar, y un cuaderno para entrar en sexto grado en francés. Son cosas que dan ganas de llorar”, dijo.
“Incluso si las expulsan van a regresar, y habrán detenido a una niña para nada”, declaró.

Sin embargo, el caso de Angélica no está del todo perdido, según la UDEP, cuyos voceros indican que en el procedimiento de expulsión a los indocumentados existe una forma de evitar la repatriación y regresar al centro 127 BIS, donde las ecuatorianas esperarían otro vuelo con destino a su país.

Una de las formas de evadir la deportación es negándose a la expulsión de manera fuerte y clara. Los guardias que las llevaran al avión  normalmente no deben utilizar la violencia.

En otras circunstancias, si las ecuatorianas lograran neutralizar a los policías, podrían regresar al centro de detención puesto que según la ley es la primera vez que son deportadas.

En otro escenario, rumbo al avión, ellas podrían ser víctimas de violencia física y verbal, ya que el trabajo policial es lograr que dejen el país. En este caso, si Angélica y Ana resisten ese maltrato y hacen partícipes a los pasajeros y al capitán del avión  de su negativa de ser deportadas, ellas regresarán a la prisión para indocumentados en espera de otro vuelo.

Otro modo y es ese  en el que la UDEP y otros grupos y voluntarios trabajan, consiste en informar a los pasajeros del avión de KLM sobre el caso de Angélica y convencerlos para que no permitan que Angélica y su madre abandonen Bélgica.

La última acción y que es definitiva, es convencer al capitán del avión para que rechace llevarlas. Esto se cumple porque es él quien manda en la nave.

Aunque estas situaciones se produzcan, ellas deberán esperar en prisión con la única opción de salir libres ante un cambio de decisión del Ministro del Interior de Bélgica o de que se realice una huelga generalizada que obligue a las autoridades a regularizar la situación de la niña y que el Estado belga cambie las leyes y no permita la encarcelación de niños inmigrantes .

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