la chispa

Cucarachas y moscas (y II)

Las Provincias, CARLOS PAJUELO DE ARCOS, 27-07-2007

El que una lectora me ha hecho llegar un mensaje sugiriéndome el que sea menos “asqueroso” me ha hecho cambiar parte de esta columna. Soy interactivo y digital.


Abandonada y muerta, en su cruel destino, la cucaracha es sobrevolada, quizás, por una mosca de las 120 mil especies clasificada de un millón que hay.


Yo había elegido la inexistente “mosca cojonera” que algunos por mor del lenguaje han dado en llamar “borriquera” por su afición a posarse en los atributos íntimos del burro y medrar allí en la humedad caliente. Es una mosca humanoide.


La metafórica definición viene a cuento de la insistencia que muestran los dípteros en succionar, lamer o perforar las delicadas pieles de las féminas y de los cachas, sin distinción de clase y religión, en un auténtico vuelo democrático, en una especie de enviada del “innombrable”, de la bestia, en un avance del 666, para transmitirnos un tráiler infernal en el que el cólera, el dengue, la disentería, la fiebre amarilla, la malaria, la salmonelosis y la fiebre tifoidea son los actores principales.


¿Alguien ha hecho análisis de orina, sangre, etc., a nuestros inmigrantes sin papeles además de alojarlos sine díe en albergues dignos, etc.? Perdonen ya he vuelto a ser inconveniente.


Es algo más que perder puntos en la ruta, mientras te acuerdas de Pere (leer Pera) Navarro. Calma “conducteurs”.


Debe ser eliminada esta maldita basura (me refiero a la mosca) que es a su vez gran basurera y alimento de pájaros, ranas, reptiles y murciélagos.


El término “mosca cojonera” va más allá y puede aplicarse a cualquier cosa que hable o ande persiguiéndonos hasta nuestra rendición o su muerte virtual.


¿No merecemos unas vacaciones de los políticos? Que se vayan a hacer bolos a playas y urbanizaciones de lux rodeados de golfs y postulantes pelotas, todos inmersos en un “gulag – gueto” dándose mutuamente el coñazo y ensayando estrategias, golpes marrulleros, dimisiones piqueras y materas (de Piqué y Matas) con micrófonos “reality” y ruedas de prensa ful.


¿No merecemos un tiempo anticachuli, antipantoja, antimalayos, antiriveras, antifichajes del Madriz? Comprendo que dan de comer pero podían hacer un poco de ayuno universal todos.


Así que alejados de la crispación, del ruido molesto de un mundo absorbente y consumista, atrincherados contra las rebajas y rodeados del sudor propio, pongámonos en marcha.


¡Arriba!. Acabemos con las cucarachas y eludamos a las moscas –matarlas a todas es un tarea agotadora a la par que imposible– y recemos para que nuestros dirigentes sean razonables y además de hablarnos del producto interior bruto nos digan como coño van a acabar con las ratas, las cucarachas y los focos insalubres que están cada día más cerca y también forman parte del producto interior bruto, muy bruto. Buenos días.

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