Critica que un albergue ofrecido a los inmigrantes tiene “deficiencias importantes” La síndica de Greuges, Emilia Caballero, se ha ofrecido como mediadora entre las ONG que ayudan a los inmigrantes y la Administración. La defensora del pueblo valenciano tildó de “inadecuado” el desalojo del campamento de extranjeros realizado por el Ayuntamiento bajo el puente de Ademuz, “como método de intervención o de integración”.

Tras una reunión con la concejala de Bienestar Social, Marta Torrado, Caballero destacó su “buena voluntad” para desbloquear la situación.

Pese a ello, lamentó la “radicalización tanto del Ayuntamiento como de las ONG”. El primero ofrece camas en albergues y hostales. Las organizaciones creen indispensable un centro de acogida estable que aporte una asistencia integral.

La síndica ha visitado los albergues de Valencia. Negó que sumen un total de 400 plazas –“tienen menos”, apuntó– y rechazó las condiciones de uno de ellos: el centro Mami de Nazaret, al que han sido trasladados el mayor número de inmigrantes. “Tiene deficiencias importantes y un cierto deterioro”.

Caballero opina que no existen recursos que cubran las necesidades de las personas que han malvivido en el viejo cauce. “En servicios sociales cada colectivo requiere una respuesta concreta”, concluyó.

Marta Torrado afirmó que los técnicos municipales no consideran necesario actualmente crear algún nuevo tipo de centro: “Hemos dado respuesta a un problema que existía de la forma más rápida posible”. La concejala se mostró dispuesta a reunirse con las ONG y también con la Generalitat, que en realidad tiene las competencias de acogida.

Ayer se inició una protesta en la plaza de la Virgen para pedir un centro. Por turnos, grupos de voluntarios mantendrán su reivindicación de forma ininterrumpida.