Reiteran la exigencia de más fondos al Gobierno por el aumento de población “Necesitamos una inmigración sostenible”, manifestó ayer el vicepresidente tercero y conseller de Bienestar Social, Juan Cotino.

Se trataría de una inmigración perfectamente regularizada y ordenada, con contratos en origen y, por tanto, sin que nadie estuviera indocumentado. Esto sería lo ideal para Cotino y el conseller de Inmigración, Rafael Blasco, que ayer mantuvieron su primera reunión oficial tras la formación del Consell.

“Hay que promocionar que quienes vengan lleguen ya con trabajo”, apuntó Cotino. Esta fórmula –competencia del Gobierno central– es la más adecuada para “borrar la inmigración ilegal”, agregó después.

Como ya hizo hace días, cuando pidió papeles para los irregulares que ya viven en la Comunitat, Blasco coincidió con Cotino en esta “defensa de la inmigración legal”.

El titular de Inmigración reiteró sus críticas contra los “efectos catastróficos” de la política de Zapatero, que permiten la existencia de “bolsas de sin papeles que crean problemas de carácter social”.

Uno de los temas tratados en el encuentro de todos los altos cargos de Bienestar Social e Inmigración fue la reivindicación de una mayor financiación al Gobierno central.

El crecimiento de la población valenciana desde 1999 en más de 800.000 personas, de las que alrededor de 600.000 son extranjeras, y la llegada de turistas “producen unos gastos que Madrid nos tiene que compensar”, según resumió Cotino.