La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al Instituto Nacional de Migración (INM) y al ayuntamiento municipal de Tapachula, Chiapas, México, por permitir la explotación laboral y sexual de unos 300 menores y adultos guatemaltecos.

De acuerdo con la recomendación 25/2005, emitida por la CNDH a la comisionada del INM, Cecilia Romero Castillo, y al presidente municipal de Tapachula, Ángel Barrios Zea, en el basurero trabajan 23 menores de edad y 91 adultos, todos indígenas guatemaltecos, en condiciones insalubres.

Los connacionales se dedican a recolectar plástico, aluminio y cartón, que venden por kilo a particulares. Por día, consiguen ganar alrededor de 40 pesos.

En el documento se destaca que mujeres en período de lactancia, niños y personas de la tercera edad trabajan entre desechos biológicos infecciosos, sustancias tóxicas y restos de animales en estado de putrefacción, sin equipo adecuado para su protección.

En la recomendación, firmada por el presidente de la CNDH, José Luis Soberanes Fernández, también se denuncia que niños en situación de calle son extorsionados por funcionarios del ayuntamiento, que preside Barrios Zea, para dejarlos trabajar.

Resalta el escrito que las mujeres que se dedican a la prostitución en el parque central son obligadas a pagar una determinada cantidad de dinero a policías municipales para no encarcelarlas.

Detalla que los menores explotados que efectúan actividades como vendedores ambulantes, tragafuegos, payasos y limpiaparabrisas provienen de comunidades ubicadas en departamentos fronterizos de Guatemala.