El Gobierno ha dado directrices a la policía para investigar las cartas de invitación a inmigrantes . Los agentes se encargarán de controlar que la persona que invita al extranjero puede sufragar sus gastos de manutención y alojamiento. Con ello, el Ejecutivo pretende cerrar una de las puertas de la inmigración clandestina, ya que algunos extranjeros aprovechaban estos documentos para entrar en España como turistas, cuando su intención real era quedarse a vivir en el país. Pero, sobre todo, se erradica uno de los negocios de las redes organizadas dedicadas a introducir a inmigrantes de forma irregular, que se lucraban vendiendo estas cartas de invitación. Ahora, la policía tendrá en su base de datos al invitador y al invitado, lo que impedirá que se repitan casos como el de un hombre que, sobre el papel, ‘invitó’ a su casa a 50 extranjeros.