«Busco a cinco de mis hermanos que viajaban conmigo»
El Mundo, , 21-07-2007John, rescatado del cayuco hundido el jueves, espera noticias de su familia / Un menor de 16 años entre los supervivientes John tiene 23 años y busca desesperadamente a sus cinco hermanos que salieron con él de la costa africana. Él tuvo suerte y pudo ser rescatado en aguas del Atlántico tras volcar el cayuco en el que viajaban a 90 millas al sur de Tenerife.«¿Hay más supervivientes?», pregunta al voluntario de Cruz Roja que lo atiende, mientras soporta sin aparente dolor que le limpien las quemaduras que tiene repartidas por todo el cuerpo, producidas con el roce de la ropa mojada, tras una travesía de aproximadamente 10 días. Hasta el momento, sólo se han recuperado tres cadáveres. Tampoco se sabe con certeza el número de personas que viajaban a bordo, si bien se cree que ronda el centenar de inmigrantes. Aunque anoche se pasó a las alrededor de 135 personas, según han declarado algunos supervivientes, según informa Efe.«Salí con cinco de mis hermanos y un grupo de amigos, pero desde que caímos al agua no sé nada de ellos. Los busco», relata John con una mirada infinitamente triste. «¿Hay más supervivientes?», insiste en un inglés con fuerte acento africano.
Nadie le pregunta a John cómo se llama ni de dónde viene. A los médicos y personal asistencial sólo les preocupa darle ayuda humanitaria, sin más. No quieren someterlo a un interrogatorio que ya se encargará de hacer la Policía más tarde.
Ayer, a las 20.15 horas llegaba al puerto de Los Cristianos de Tenerife el buque de salvamento Conde de Gondomar con los últimos 12 inmigrantes supervivientes del naufragio. Todo se encontraban en buen estado de salud y entre ellos había un menor de 16 años. Lo que se desconocía al cierre de esta edición es si en el grupo estaba alguno de los hermanos de John.
Los recién llegados preguntaron al desembarcar por sus familiares y amigos y contaron con desolación cómo habían visto morir a sus compañeros, según informa Efe.
John había llegado horas antes en el Luz de Mar con 36 sin papeles más y desde que descendió del buque de salvamento no paró de preguntar por sus cinco hermanos y amigos.«No le he dado una respuesta rotunda. No sé si algunos de sus hermanos viven o no. Simplemente, le he dicho que hay 12 personas más con vida, porque no es bueno dar falsas esperanzas», explicó ayer a EL MUNDO el coordinador de los Equipos de Intervención Rápida de Emergencias (EIRE), Austin Taylor.«Ah, bueno», contesta John, sin asimilar aún las palabras que acaba de escuchar, mientras su mirada se pierde triste en el horizonte.
Hasta que el nuevo grupo de inmigrantes no pase a las dependencias policiales y los sin papeles sean identificados, John continuará con la incertidumbre y sin saber si sus hermanos, con los que decidió emprender esta aventura en busca de una vida mejor, están vivos o, por el contrario, han dejado sus vidas, como tantos inmigrantes más, en las frías aguas del Océano Atlántico.
Entre los más de 50 desaparecidos podría haber otros menores de edad y varias mujeres, según los testimonios de otros inmigrantes que viajaban en el cayuco que naufragó.
En total, 48 sin papeles han podido ser rescatados por los miembros de las embarcaciones Conde de Gondomar y Luz de Mar, desplazadas al lugar tras ser localizada la embarcación por el Servicio Aéreo de Rescate (SAR). Algunos de estos sin papeles proceden de Ghana o de Liberia, y otros se mantienen en silencio para evitar ser repatriados a sus lugares de origen.
Mientras, el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, manifestó ayer la «indignación inconmensurable» que siente por las mafias que trafican con seres humanos y que ocasionan tragedias como la vivida el pasado jueves.
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