El presidente canario, Paulino Rivero, responsabilizó ayer al Gobierno español del «drama colosal» de los últimos 50 inmigrantes desaparecidos cuando les rescataban en alta mar, ante el que dijo que «no valen excusas» del Ejecutivo, en tanto que no adoptó las medidas que les sugirieron.

«Cruzados de brazos es como no vamos a evitar dramas as», sentenció el presidente de la Comunidad Autónoma, que criticó el hecho de que dicho suceso se haya producido pese a que, en su opinión, «era previsible», y mientras «aquellos que tienen competencias en la materia», la Administración Central, «se nos decía que todo estaba controlado».

Rivero, recientemente investido presidente autonómico en las listas de Coalición Canaria con el apoyo del PP y tras rechazar una oferta de pacto del partido más votado en Canarias el 27 – M, el PSOE, aseguró, por último, que su Ejecutivo tiene «toda la disposición a colaborar con el Gobierno de España» en esta materia. El vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, dijo ayer que para frenar la inmigración clandestina es necesario «un mayor control del flujo de cayucos, más medidas contra las mafias que trasladan a los inmigrantes e invertir en los países de origen».

Criticas del PP

La secretaria ejecutiva de Política Social del PP, Ana Pastor, manifiesto ayer sus condolencias «a todas esas personas que han muerto en el Atlántico». «El drama de la inmigración sigue vivo en España. Por desgracia, el Gobierno de Zapatero sigue sin rectificar su política de inmigración. Zapatero ha ido a México a decir grandes frases y palabras, mientras el drama en las costas españolas, del atlántico, siguen», dijo Pastor.

Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario de Izquierda Unida – Iniciativa per Catalunya Verds (IU – ICV) en el Congreso de los Diputados, Joan Herrera, reclamó al Gobierno que disponga de «canales estables de entrada» para inmigrantes de origen subsahariano, para evitar que usen rutas inseguras y naufragios como el sucedido en aguas de Tenerife.