Más de 50 inmigrantes caen al mar y desaparecen frente a Canarias

La Voz de Galicia, José Moreno, 20-07-2007

Más de 50 inmigrantes desaparecieron en aguas del Atlántico tras volcar el cayuco en el que viajaban. El mal estado de la mar y el nerviosismo de los afectados provocaron el vuelco de la embarcación, a 98 millas de la isla de Tenerife. Salvamento Marítimo logró rescatar a 48 personas y trasladarlas en dos buques de auxilio al puerto de la capital canaria. Las autoridades van perdiendo las esperanzas de encontrar algún otro superviviente.


La tragedia sucedió hacia la 1.30 de la madrugada de ayer, a menos de cien millas al sur de Tenerife. Un avión del Ejército del Aire había avistado en la tarde del miércoles el cayuco, en el que navegaban un centenar de inmigrantes, que era azotado por olas de tres metros de alto y vientos de 30 nudos.


El piloto avisó a Salvamento Marítimo de Tenerife, que de inmediato puso en marcha el dispositivo de auxilio. A la zona acudieron los buques Luz de Mar y Conde de Gondomar para ayudar a los inmigrantes. Uno intentó proteger la frágil barcaza del fuerte oleaje y tranquilizar a los viajeros a través de megafonía mientras intentaba el rescate. Pero los extranjeros desoyeron los mensajes de calma, se pusieron de pie para acelerar el salvamento, y sus movimientos, junto a una ola que cogió de costado a la barca, provocaron su vuelco. Todos los pasajeros cayeron al mar.


Los tripulantes de los buques de Salvamento Marítimo lanzaron al agua chalecos salvavidas e incluso algunos se tiraron al mar para intentar rescatar a los inmigrantes. El Luz de Mar consiguió izar a bordo a 36 personas y el Conde de Gondomar , a otras 12.


Por mar y aire


Los servicios de socorro pidieron entonces ayuda para rescatar a los demás náufragos. A la zona se dirigieron las barcas de intervención rápida Salvamar Alphard y Salvamar Adhara , siete barcos que faenaban cerca y un portaviones francés. También acudieron el avión de Salvamento Marítimo Josefina de la Torre , el helicóptero Helimer Canarias , y un avión y un helicóptero del Ejército del Aire.


Pero la búsqueda fue infructuosa. El dispositivo permaneció en la zona hasta primeras horas de la noche, pero no logró encontrar a los indocumentados, que cayeron al mar sin chalecos salvavidas, muchos de ellos sin saber nadar. Los responsables de Fomento estiman que a medida que avanzan las horas se pierden las esperanzas de encontrar a alguno con vida, porque en las condiciones y la temperatura del mar es difícil que puedan sobrevivir más de doce horas.


El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, elogió la actitud del personal de Salvamento Marítimo y resaltó las dificultades de su trabajo, al que no quiso poner fecha de terminación.


El presidente canario, Paulino Rivero, responsabilizó al Gobierno español del «drama colosal» de estos cincuenta inmigrantes desaparecidos cuando los rescataban en alta mar, y dijo que «no valen excusas» del Ejecutivo.


La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) lamentó el suceso, y recordó que los movimientos migratorios no sólo se deben abordar mediante el control de las fronteras, sino a través de la contribución al desarrollo de los países emisores para que no se repitan este tipo de situaciones.


Los buques Luz de Mar y Conde de Gondomar trasladaron a los supervivientes al puerto de Los Cristianos, de Tenerife, donde serán atendidos. La mayoría de los que viajaban el en cayuco proceden, al parecer, de la zona subsahariana.

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