El cayuco en el que se dirigían a Canarias fue engullido por olas de más de cinco metros / Otras 48 personas han logrado ser rescatadas No se sabe con certeza el número de inmigrantes desaparecidos ayer en aguas del Atlántico. Pueden ser 50 o más. Sus cuerpos fueron engullidos por las aguas tras volcar su cayuco, cuando las olas alcanzaban más de cinco metros de altura.

Su destino era Canarias pero, como tantos otros, se quedaron a medio camino, a 90 millas al sur de Tenerife. Nadie conoce sus nombres ni nadie los reclamará. La tragedia se sucede verano a verano y las autoridades hacen poco más que lamentarse. «Son jóvenes nobles, que buscan un nuevo horizonte donde poder trabajar y ganar un dinero para mantener a su familia, y se lanzan al mar a bordo de una embarcación que no reúne las condiciones», comentaba ayer el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, compungido tras el acontecimiento.«Es uno de los hechos más desgarradores que he vivido este año, si bien me siento satisfecho y emocionado por las vidas que se han salvado y la labor que desempeñan los funcionarios de Salvamento», añadió Segura.

Fueron 48 los inmigrantes que pudieron ser rescatados por los miembros de los buques Conde de Gondomar y Luz de Mar, desplazados al lugar tras ser localizada la embarcación por el Servicio Aéreo de Rescate. Al agua fueron lanzados aros salvavidas, balsas, chalecos y redes de salvamento. Los inmigrantes que pudieron hacer frente a la oscuridad de la noche y al miedo se aferraron a estos objetos como única garantía de supervivencia; el resto desapareció en medio del desconcierto.«En un instante en el que se iba a llevar a cabo la operación de traslado uno a uno al Conde de Gondomar, hubo una ola muy grande, los inmigrantes perdieron el equilibrio y la embarcación volcó», detalló Segura.

Minutos más tarde, se lanzó un mensaje a los navegantes desde la Dirección General de Marina Mercante, y siete barcos se acercaron a la zona para apoyar al dispositivo desplegado por el Ministerio de Fomento, que estaba compuesto de helicópteros, aviones, remolcadores de altura y pequeñas embarcaciones.

Todo ocurrió en torno a las 1.30 horas, con condiciones muy adversas en la mar, vientos muy racheados y escenas de «auténtica desesperación» por parte de los inmigrantes, en palabras del delegado del Gobierno.

A las 21.00 horas de ayer llegó al puerto de Los Cristianos el primer grupo de supervivientes, compuesto por 36 personas, tras pasar cerca de ocho horas en el buque Luz de Mar. El resto de sin papeles rescatados con vida, un total de 12, llegará hoy en el Conde de Gondomar. Los 48 inmigrantes se encuentran en buen estado de salud.

Por el momento, se desconoce de qué punto de la costa africana partieron, aunque la Delegación del Gobierno sospecha que las mafias estén utilizando zonas situadas más al sur de Senegal. De hecho, José Segura reconoció que los cayucos intentan esquivar el dispositivo de vigilancia Frontex, «lo que hace que corran más riesgo de extraviarse en el mar y perder la vida».

Salvamento Marítimo mantiene en la zona las embarcaciones de intervención rápida Salvamar Alphard y Salvamar Adhara, y en las labores de búsqueda hay helicópteros de Salvamento Marítimo y aviones del SAR. Francia también ha puesto a disposición del Gobierno español un portaaviones con helicópteros que han rastreado la zona donde volcó la embarcación. La profundidad de estas aguas, donde hay grandes corrientes, hace muy difícil el rescate de los cuerpos desaparecidos, aunque desde Salvamento Marítimo se pide que «no se pierde la esperanza de que pueda ser encontrado alguien más con vida».