Hay 62 ‘grupos de odio’ contra inmigrantes en California

El Universal, TEXTOANDREA MERLOS, 19-07-2007

En Estados Unidos hay 844 asociaciones de corte extremista antiinmigrantes , mejor conocidas como “grupos de odio”, que están dedicadas a ejercer violencia en contra de los extranjeros indocumentados que residen en su país y que se ocupan en trabajos de mano de obra y de servicios.

Aunque parecieran pocos, en comparación con los 296 millones de habitantes en Estados Unidos, los “grupos de odio” son conocidos por sus acciones extremistas contra migrantes. Llegan a provocar muertes.

De acuerdo al organismo estadounidense Southern Poverty Law Center, estas asociaciones —con vigencia en 2006— realizan actos criminales, marchas, discursos, reuniones y publicaciones con tintes de xenofobia, animadversión étnica, religiosa e ideológica hacia los migrantes.

Según el documento “Relación México – Estados Unidos” del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, la intolerancia de estos grupos racistas afecta principalmente a quienes cruzan ilegalmente la frontera, en su mayoría mexicanos.

“Sólo en los estados fronterizos del sur de Estados Unidos (frontera con México) hay 130 de estas agrupaciones, por ejemplo, neonazis, nacionalistas blancos, neoconfederados, cabezas rapadas y Ku – Klux – Klan, entre otros”, señala el documento en el apartado Notas sobre Migración y Derechos Humanos, que retoma datos de Southern Poverty Law Center.

De esas asociaciones, que parecieran del pasado, pero que en Estados Unidos recobran fuerza con el flujo migratorio de mexicanos, centro y sudamericanos, resultan estadísticas sobre abusos, violencia, amenazas, trata de personas y muertes.

Los estados con mayor registro de grupos de odio, intolerancia o xenofobia en EU son California (62), Texas (55), Florida (49), Carolina del Sur (45), Georgia (44), Tennessee (35) y Carolina del Norte (33).

La tendencia de rechazo a los migrantes sube por la costa oeste de Estados Unidos hasta New Jersey (34), Pennsylvania (27), Ohio (31), Virginia (31), Nueva York (24) y en las entidades fronterizas con México, Alabama (22) y Mississippi (28).

Pero hay estados sin ningún registro de centros de odio a migrantes, y aunque son los menos, existen.

Dakota del Norte y Dakota del Sur, los dos estados pegados a la frontera con Canadá, no tienen ningún registro de estos grupos; Rhode Island y Hawai también están en ceros, Utah tiene uno registrado y Nuevo México registra dos.

Hacia el oste, por arriba de Nueva York, también hay entidades medianamente tolerantes como Maine con cinco registros, New Hampshire con otros cinco y Vermont con dos.

A estas acciones racistas se suman los programas conocidos del gobierno de Estados Unidos con los que pretenden detener la entrada de miles de migrantes.

Y es que no hay cifras oficiales de cuántos indocumentados cruzan la frontera, pero sí de cuántos son detenidos por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.

Según el Instituto de Política Migratoria de EU, del año 2000 al 2005 se registraron 7 millones 178 mil de aprehensiones en la frontera con México, siendo el 2000 el año más crítico con un millón 676 mil detenciones, mientras que en el 2003 disminuyó a 932 mil.

“Es indudable que la migración indocumentada en los últimos años sólo se ha desplazado hacia vías más peligrosas, motivando con ello un incremento alarmante de personas muertas en la frontera por el cruce en áreas sumamente hostiles”, apunta el documento de la Cámara de Diputados.

Y sí, hasta el mes pasado se reportan oficialmente mil 975 muertes de indocumentados, cifra que puede ser mucho muy superior por todos los casos de los que no se habla y mucho menos se registran.

La tendencia de los organismos especializados es que la migración aumentará con el pasar de los años, muy a pesar de los 10 mil millones de dólares que el gobierno estadounidense dedica cada año a la protección fronteriza.

En la realidad, constatada por encuestas avaladas por The Pew Hispanic Center —organización de investigación independiente en EU—, los migrantes hispanos están conscientes de que realizan trabajos “que los estadounidenses no quieren hacer”, lo que los hace necesarios en la economía más poderosa del mundo.

En Estados Unidos hay 844 asociaciones de corte extremista antiinmigrantes , mejor conocidas como “grupos de odio”, que están dedicadas a ejercer violencia en contra de los extranjeros indocumentados que residen en su país y que se ocupan en trabajos de mano de obra y de servicios.

Aunque parecieran pocos, en comparación con los 296 millones de habitantes en Estados Unidos, los “grupos de odio” son conocidos por sus acciones extremistas contra migrantes. Llegan a provocar muertes.

De acuerdo al organismo estadounidense Southern Poverty Law Center, estas asociaciones —con vigencia en 2006— realizan actos criminales, marchas, discursos, reuniones y publicaciones con tintes de xenofobia, animadversión étnica, religiosa e ideológica hacia los migrantes.

Según el documento “Relación México – Estados Unidos” del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, la intolerancia de estos grupos racistas afecta principalmente a quienes cruzan ilegalmente la frontera, en su mayoría mexicanos.

“Sólo en los estados fronterizos del sur de Estados Unidos (frontera con México) hay 130 de estas agrupaciones, por ejemplo, neonazis, nacionalistas blancos, neoconfederados, cabezas rapadas y Ku – Klux – Klan, entre otros”, señala el documento en el apartado Notas sobre Migración y Derechos Humanos, que retoma datos de Southern Poverty Law Center.

De esas asociaciones, que parecieran del pasado, pero que en Estados Unidos recobran fuerza con el flujo migratorio de mexicanos, centro y sudamericanos, resultan estadísticas sobre abusos, violencia, amenazas, trata de personas y muertes.

Los estados con mayor registro de grupos de odio, intolerancia o xenofobia en EU son California (62), Texas (55), Florida (49), Carolina del Sur (45), Georgia (44), Tennessee (35) y Carolina del Norte (33).

La tendencia de rechazo a los migrantes sube por la costa oeste de Estados Unidos hasta New Jersey (34), Pennsylvania (27), Ohio (31), Virginia (31), Nueva York (24) y en las entidades fronterizas con México, Alabama (22) y Mississippi (28).

Pero hay estados sin ningún registro de centros de odio a migrantes, y aunque son los menos, existen.

Dakota del Norte y Dakota del Sur, los dos estados pegados a la frontera con Canadá, no tienen ningún registro de estos grupos; Rhode Island y Hawai también están en ceros, Utah tiene uno registrado y Nuevo México registra dos.

Hacia el oste, por arriba de Nueva York, también hay entidades medianamente tolerantes como Maine con cinco registros, New Hampshire con otros cinco y Vermont con dos.

A estas acciones racistas se suman los programas conocidos del gobierno de Estados Unidos con los que pretenden detener la entrada de miles de migrantes.

Y es que no hay cifras oficiales de cuántos indocumentados cruzan la frontera, pero sí de cuántos son detenidos por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.

Según el Instituto de Política Migratoria de EU, del año 2000 al 2005 se registraron 7 millones 178 mil de aprehensiones en la frontera con México, siendo el 2000 el año más crítico con un millón 676 mil detenciones, mientras que en el 2003 disminuyó a 932 mil.

“Es indudable que la migración indocumentada en los últimos años sólo se ha desplazado hacia vías más peligrosas, motivando con ello un incremento alarmante de personas muertas en la frontera por el cruce en áreas sumamente hostiles”, apunta el documento de la Cámara de Diputados.

Y sí, hasta el mes pasado se reportan oficialmente mil 975 muertes de indocumentados, cifra que puede ser mucho muy superior por todos los casos de los que no se habla y mucho menos se registran.

La tendencia de los organismos especializados es que la migración aumentará con el pasar de los años, muy a pesar de los 10 mil millones de dólares que el gobierno estadounidense dedica cada año a la protección fronteriza.

En la realidad, constatada por encuestas avaladas por The Pew Hispanic Center —organización de investigación independiente en EU—, los migrantes hispanos están conscientes de que realizan trabajos “que los estadounidenses no quieren hacer”, lo que los hace necesarios en la economía más poderosa del mundo.

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