La inmigración se ralentiza en Catalunya

En los próximos años se prevé la llegada de nuevos inmigrantes por reagrupación y un lento retorno a sus países de origen, que ya se apunta

La Vanguardia, , 19-07-2007

OSEP PLAYÀ MASETBARCELONA

Unos 26.000 extranjeros se fueron de Catalunya a su país de origen, en su mayoría a Marruecos, y 22.000 a otras autonomías
Los últimos datos sobre la población en Catalunya apuntan a un cambio de tendencia en los temas migratorios, con una ralentización de las llegadas, un reequilibrio de las nacionalidades – aumentan los europeos y los asiáticos- y la aparición de un primer flujo de retorno a los países de origen. Estos datos aparecen en el anuario 2006 sobre L´estat de la immigració a Catalunya, que ayer presentó la fundación Jaume Bofill.

Jordi Sánchez, director de la fundación, señaló que Catalunya ha entrado en una fase de “madurez” que estará marcada por el aumento de inmigrantes como consecuencia del reagrupamiento familiar y por un lento retorno. En su opinión, “esta nueva vía de entrada por reagrupamiento debe favorecer las políticas de acogida y beneficiarse de su conocimiento previo”.

El estudio demográfico dirigido por los profesores Andreu Domingo y Fernando Gil indica que Catalunya cuenta con 966.004 ciudadanos de nacionalidad extranjera, lo que representa el 13,4% de la población total (casi 7,2 millones). El crecimiento se ha moderado, de tal modo que si en el 2004 hubo un aumento de 156.058 personas, en el 2005 se redujo a 114.853 y en el 2006 se quedó en 52.247 (con datos provisionales de 1 de enero del 2007). Continúa el proceso de rejuvenecimiento y la masculinización de la inmigración. Territorialmente destaca el menor crecimiento del Barcelonès, sólo un 3,7% en el 2006, frente al 9,4% de media, pese a que sigue siendo la comarca que concentra casi un tercio de los extranjeros.

En el 2006, los aumentos relativos más importantes de población son los de europeos (+ 23%) y asiáticos (+ 22%), mientras que ha bajado el ritmo de llegadas de africanos (+ 11%) y latinoamericanos (+ 10%).

En Catalunya viven el 21,6% de todos los extranjeros residentes en España y se concentran el 23% del total de entradas. Están empadronados 198.986 marroquíes, seguidos de los ecuatorianos (84.254), rumanos (63.266) y bolivianos (53.000).

Otra de las novedades que se explican es el retorno a los países de origen. Los últimos datos conocidos (2005) indican que 26.630 personas se fueron de Catalunya a un país extranjero, y por lo que se sabe la mayoría a su lugar de origen. El retorno se da sobre todo entre los marroquíes y se prevé que crecerá en los próximos años, según Andreu Domingo. Por otro lado, hubo también más de 22.000 extranjeros que se fueron a otras comunidades autónomas, en una cifra superior a la de quienes lo hicieron en sentido contrario. El flujo interior de extranjeros fue por primera vez negativo, siendo la comunidad valenciana la que se configura como un nuevo polo de atracción.

Fernando Gil destacó el decrecimiento de los matrimonios en el que uno o los dos cónyuges son extranjeros, con 6.091 enlaces y una disminución del 1,6% en el 2005. Estos matrimonios representan casi el 20% de los casados en Catalunya. Los nacimientos en el que uno de los progenitores es inmigrante fueron 18.502, un 13% más que el año anterior y un 23,3% de los recién nacidos. La fecundidad de las mujeres extranjeras (1,73 hijos) es más elevada que las de las de autóctonas (1,31), pero tiende a reducirse.

Los autores recuerdan que en Catalunya la llegada masiva de inmigrantes no ha sido para compensar unas generaciones vacías, ya que coincidió con las cohortes más numerosas de su historia, las del baby boom. Domingo y Gil proponen la hipótesis de la promoción de la población autóctona, con la incorporación de la mujer al mercado de trabajo y el abandono de tareas poco valoradas, que dejan para los inmigrantes.

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