El profesor titular de Derecho Penal de la Universidad de La Laguna, Esteban Sola Reche, manifestó ayer en el curso “Política Criminal e Inmigración” que “son activos catalizadores del incesante proceso de inmigración la creciente conciencia sobre las diferencias económicas entre los habitantes de unos y otros países”.

Por ello, señaló que la comunicación global está llevando a que los habitantes conozcan la “diferente esperanza de vida o los índices de mortalidad infantil, las posibilidades de acceso a la sanidad y a la educación; el grado de respeto de los derechos humanos por los gobernantes; o las posibilidades de sustraerse a cruentos conflictos bélicos”.

Este experto denunció la “irresponsable instrumentalización política” que ha provocado que el fenómeno “de la masiva emigración legal o ilegal ha condicionado la forma en la que actualmente preocupa a la ciudadanía ya establecida en los entornos geográficos de destino”. Como caso concreto, Sola Reche mencionó a Canarias y criticó que “desde concretos sectores políticos, abiertamente se atribuye a la emigración (regular e irregular) sin más precisiones, la superpoblación que redunda en la pérdida de calidad de servicios”.

Asimismo, indicó que “significativamente no se relacionan tales denuncias con la ausencia de comprometidas políticas de formación profesional y de efectiva persecución de la contratación ilegal, cuando es sabido que su primera causa es la búsqueda de trabajo”.