Recién llegados

La Vanguardia, , 19-07-2007

EL informe anual de la Fundació Jaume Bofill sobre la inmigración en Catalunya pone de manifiesto que la llegada de inmigrantes a Catalunya se ha moderado. Así, durante el año pasado, se empadronaron 52.247 nuevos habitantes, una cifra que contrasta con los 151.058 de 2004 y los 114.853 del 2005. Pese a que la cifra de recién llegados es todavía elevada, el descenso de la presión migratoria que se ha registrado supone un cierto alivio para la sociedad catalana, entre otras cosas porque el mantenimiento del ritmo de los años anteriores hubiera acabado por resultar insostenible.

Con todo, el número total de extranjeros residentes en Catalunya se eleva a 966.004, cifra que supone el 13,40% de total de la población catalana, que es de 7,2 millones, y el 21,6% del total de todos los inmigrantes que hay en el Estado español . Los autores del citado informe destacan que la inmigración ha iniciado en Catalunya un fase de cierta maduración, en la que confluirán a partir de ahora dos nuevos fenómenos: el del reagrupamiento familiar y el del retorno a los países de origen, que tímidamente acaba de comenzar.

Las autoridades, pese a ello, no deben bajar la guardia frente al fenómeno migratorio, que es positivo para la economía pero que también constituye un serio desafío social. Son dos frentes los que hay que atender: la lucha contra la inmigración ilegal y la integración de los nuevos ciudadanos. De entrada resulta fundamental el aumento proporcional de los presupuestos públicos para mantener un nivel de dotaciones adecuado en sanidad, enseñanza, infraestructuras y vivienda para que no se resienta la atención pública.

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