Cinco de los subsaharianos que dormían en el puente de Ademuz han decidido trasladarse a las inmediaciones de la estación de autobuses para pernoctar, según explicaron ayer desde la ONG que asiste a los afectados. El motivo es que se les recoge a primera hora de la mañana en la zona para acudir al trabajo.

Sus obligaciones laborales les impidieron aceptar la plaza que les ofrecían los servicios sociales en el albergue Mamis, situado en el barrio de Nazaret. Fuentes de la Delegación de Bienestar Social informaron que se habían producido cinco renuncias a las plazas ofertadas.

“Si durante los dos primeros días existiera un servicio de acompañamiento, para explicarles cuáles son las rutas más cortas o más sencillas, sería suficiente, pero no están por la labor”, señalaron ayer desde Amigos de Baobab.

Por otro lado, el inmigrante alojado en el albergue de San Juan de Dios, según las mismas fuentes, no encontró problemas para flexibilizar los horarios de la dotación, lo que le permitirá continuar su trabajo sin renunciar a la cama del centro conveniado. Ha sido el único que ha sido derivado a esta instalación, explicaron desde Baobab.