Cinco patrullas se reunieron ayer en el viejo cauce de Valencia para vigilar el desarrollo de los trabajos para construir un nuevo estanque bajo el puente de Ademuz que impida nuevos asentamientos de inmigrantes . Hasta ayer, los servicios sociales del Ayuntamiento habían enviado a albergues y hostales a 78 de los inmigrantes desalojados el lunes Desde primera hora de la mañana el martillo neumático de la excavadora hacía desaparecer las zonas peatonales situadas en los bajos del puente de Ademuz. Las obras, que lleva a cabo la Concejalía de Fuentes Ornamentales, servirán para crear una gran lámina de agua que impedirá nuevos asentamientos.

Los trabajos eran vigilados por cinco patrullas de la Policía Local para evitar cualquier imprevisto que obligara a los operarios a detenerse, tal y como se podía ver ayer en el Jardín del Túria. No en vano, dos días antes, una sentada de los miembros de las asociaciones que asisten a los inmigrantes ralentizó los trabajos de desmantelamiento del campamento situado bajo el puente, tras más de dos años instalado en el viejo cauce del Turia. Cuatro de las patrullas no se movían de las inmediaciones del paso, mientras que el vehículo restante vigilaba por el cauce.

Tal y como explicó el concejal de Fuentes Ornamentales, Juan Vicente Jurado, todavía es pronto para saber cuándo terminarán las obras. El edil señaló que se ha empezado a demoler los pasos peatonales con una máquina grande, aunque para derribar los tramos situados bajo el puente deberán emplear maquinaria más pequeña. La intervención servirá para instalar una depuradora para reciclar la lámina de agua.

Los tramos levantados que se observan en la fotografía estaban falseados, como explicó Jurado, por lo que esta parte de la intervención no resulta complicada. El concejal estimó que a finales de semana se conocerá el plazo de la obra.

En estos tres días, tras el desalojo del puente de Ademuz, los servicios sociales del Ayuntamiento han atendido y derivado a albergues y hostales a 78 inmigrantes .

El día de mayor trabajo fue ayer, después de que desde Amigos de Baobab, asociación que les asiste, decidieran acompañarles hasta el Centro de Atención al Inmigrante situado en el barrio del Carmen para pedir plazas de albergue. Fuentes de la Delegación de Bienestar Social informaron ayer a LAS PROVINCIAS de que por la mañana se había atendido a 41 inmigrantes . 27 de ellos provenían de países subsaharianos, seis eran magrebíes y ocho ciudadanos del Este.

Junto a las actuaciones realizadas en los dos días precedentes (el lunes se atendieron 26 y el martes 11), la mayoría del campamento situado bajo el puente ha sido asistido por los servicios sociales. Desde Baobab se encargaron ayer de acompañar a los inmigrantes a los diferentes albergues donde fueron acogidos (Mamis, en Nazaret, San Juan de Dios, Hosoju y Cruz Roja) y verificar si, a los que trabajan, se les permitía una mayor flexibilidad de horarios.

“Nos han dicho que están buscando plazas en hostales para reubicarles porque ya no hay en albergues, a pesar de que la concejala hablaba de cien plazas”, explicaba ayer Patricia Zaragocí, de Amigos de Baobab. “Nos dicen que pueden estar dos semanas y hay posibilidad de ampliarlo tras pasar por el Espai y estudiar si se les prolonga la estancia, pero se niegan a poner por escrito que la asistencia es indefinida”, lamentó.

Desde la red de Acogida, su portavoz Luis Poveda también criticó que algunos inmigrantes fueran alojados en hostales ante la falta de plazas. Poveda señalaba que si ahora hay dificultades, el problema se agravará más en invierno.

La concejala de Bienestar Social, Marta Torrado, advirtió el martes que en caso de no contar con suficientes plazas en los locales conveniados con el Ayuntamiento se habilitarían camas de hostales para asistir a los inmigrantes .

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